El monumento a los integrantes de la Selección Sucre de Fútbol Prejuvenil 2004, fallecidos en un accidente en el departamento del Cesar, ya está en Sincelejo.
La obra del escultor sucreño “Ñato Tavares” fue traída desde Bosconia, en donde permaneció diez años como tributo a los llamados “héroes del fútbol”.
El traslado del obelisco se hizo posible gracias a una campaña que desarrolla Lucy Baena Castro, esposa de Jaime Osuna, presidente de la Liga de Fútbol de Sucre de ese entonces.
“El transporte del monumento fue posible al empresario Adam Buelvas, quien pagó un camión y una grúa para su traída desde el sitio donde ocurrió el accidente”, dijo Baena Castro.
La también madre de Enrique Osuna, uno de los futbolistas fallecidos en el siniestro, recibió emocionada la escultura al lado de familiares de otras de las víctimas.
“Ahora esperamos que la obra sea restaurada por su mismo creador para luego ubicarla en el Estadio de Fútbol Arturo Cumplido Sierra de Sincelejo”, expresó Lucy Baena castro.
Para esto último se tiene la voluntad del Alcalde Jacobo Quessep, quien anunció que gestionará la restauración e instalación del monumento en el “templo del balompié sucreño”.
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