“Estamos felices y agradecidos con nuestra nueva cancha. Le damos las gracias a todos los que apoyaron la causa, porque beneficia a más de dos mil chicos, no solo de este barrio, sino de sectores aledaños. Para nadie es un secreto que esta es una zona
con problemas económicos y sociales”.
Alegre y con voz efusiva, José Ramírez García, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Piedra de Bolívar, habla del nuevo escenario deportivo que tiene su comunidad.
La cancha fue inaugurada con música, decenas de espectadores y un partido amistoso entre niños del sector; y es que en definitiva son ellos los que más disfrutan de esta iniciativa.
“Esta zona era un solar donde solo había basuras y una humilde vivienda que es ubicada y arreglada en otra zona para el goce de
sus moradores”, agrega José, quien confiesa que el barrio luchó mucho tiempo por su campo.
“Es que había una disputa con la EPS Mutual Ser, porque ellos son los dueños de la cancha que usaba la comunidad para hacer
deporte. Es una que está en la entrada del barrio, justo al frente del CAI de la Policía, pero ellos necesitaban su terrero para una
construcción y lo que hicimos fue dialogar, y por eso ellos nos ayudaron para remodelar este espacio”, señala Ramírez.
La cancha será utilizada por chicos de los barrios La Conquista, Junín, Zaragocilla y otros aledaños, lo que permite acabar con las
peleas de pandillas y disputa de territorios.
“Estamos aportando a la sociedad por medio del deporte. Son miles de chicos los que viven en esta zona”, manifiesta Ramírez.
Uno de esos chicos es Mauren Sofía Muñoz Oliva, de 8 años. “Siempre me ha gustado el fútbol, quisiera ser una gran deportista.
Entreno en mi escuela y cada día aprendo cosas nuevas”, dice la menor, que juega como centrocampo en una escuela del barrio
Piedra de Bolívar.
Otra deportista emocionada es Natalia Carrillo Lizcano, de 18 años, y jugadora de la escuela de fútbol femenino del sector, denominada Águilas. “Pienso que esto va a unir más a los chicos y permitirá que entrenemos mejor. Yo soy central y vivo en el barrio Nuevo Bosque, pero mi formación deportiva es en Piedra de Bolívar”, apunta.
Caterin Suárez Colón, de 17 años, y volante de Águilas, comenta que “es una cancha más central, pues antes estaba muy lejos”.
Valeria Ortiz Racero, de 15 años, también deportista, agrega que “con estas iniciativas se pueden acabar las peleas. Lo importante es que la gente juegue y se divierta, siempre y cuando cuiden el espacio”.
Ahora, la Junta de Acción Comunal y los moradores en general, protegerán el espacio para que se mantenga limpio y bonito. “Hay que cuidarlo, porque nos tocó duro para tenerlo”, señala José Ramírez.
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