Por un error en la habitual programación del fútbol menor de la Liga de Bolívar, sumado a la intransigencia del cuerpo técnico del equipo Comfenalco, hubo un hecho bochornoso en la mañana de este sábado 24 de octubre en la Cancha N° 1 de Alameda La Victoria, el principal escenario múltiple de Cartagena para el fútbol aficionado de todas las categorías menores.
Tres equipos de categoría sub-11 se presentaron a jugar a la misma hora, 8 a.m., aludiendo que así lo tenía indicado la Liga en su programación.
Por un lado Expreso Real vs Squad (Atlético Nacional), pero también a esa misma hora habría sido programado Comfenalco vs Squad.
Después de largos momentos de conversación entre los técnicos de los tres equipos, y de averiguaciones por celular para aclarar el tema, fue el propio árbitro quien hizo las debidas consultas telefónicas ante algún dirigente de la Liga de Fútbol, quien en efecto le confirmó que el partido que debía desarrollarse era Squad vs Expreso Real, a pesar de que el órgano rector había cometido inicialmente el error de programar a Comfenalco.
Sin embargo, ya aclarado el tema por parte del árbitro, el técnico de Comfenalco insistió en su intransigencia, y se resistió a acatar lo finalmente dispuesto.
Lo que hizo entonces fue ordenarle a los niños de su equipo mantenerse dentro de la cancha, porque a su criterio, si no jugaba su equipo, tampoco jugaban los otros conjuntos.
Para los padres de los otros dos equipos el argumento del técnico sobre el esfuerzo hecho para trasladar a sus jugadores hasta Alameda era totalmente válido, pero no su comportamiento, especialmente ante niños en formación.
Mientras tanto el árbitro para hacer cumplir lo indicado por el directivo al que había consultado, se ocupaba de recibir los carnets de los jugadores de Squad (Nacional) y Expreso Real para iniciar el ya bastante retrasado partido por culpa del incidente.
No pudo comenzar el encuentro, porque los niños de Comfenalco se quedaron en la mitad de la cancha.
GRAVE MENSAJE DE INTOLERANCIA
El hecho fue visto de manera reprochable, pues el técnico trasladó su obstinación e insensatez al escenario deportivo, transmitiendo un mensaje de intolerancia y de rivalidad nociva entre los niños de los tres equipos, quienes en su momento se encontraron parados en el campo de juego esperando a que los adultos decidieran por ellos.
Por más que los padres de los equipos Squad y Expreso Real, y otras personas ajenas al evento, le pidieron al entrenador de Comfenalco que retirara a los niños de la cancha, éste se opuso rotundamente a hacerlo, imponiendo su ilógica sobre sus propios jugadores, algo realmente distante de los fines deportivos y formativos que debe tener una escuela de fútbol.
Decía que su equipo no saldría del campo, a menos que algún directivo de la Liga se presentara a atender la situación.
Algunos padres consideraron la actitud desobligante del técnico como un irrespeto que además puede generar una especie de rivalidad malsana entre los niños de estos equipos, lo cual se aparta por completo de la esencia amistosa y saludable del deporte.
Se esperaba del lado de los padres del equipo Comfenalco intenciones de persuadir al entrenador para que revaluara su comportamiento en procura de la sensatez, pero no fue así.
Llegaron las 9 de la mañana, y tanto Squad como Expreso Real debieron salir para darle paso al siguiente partido de la planilla de programación, por lo cual el encuentro entre estos dos equipos quedó pospuesto. Finalmente también se retiraron los niños de Comfenalco, inconscientemente influidos por la actitud del adulto.
LA LIGA...
El Universal llamo varias veces al presidente de la Liga de Fútbol de Bolívar, Carlos Mario Cortés, para conocer su versión sobre esta desagradable situación, y también para saber sobre si contra este tipo de conductas pesan sanciones, pero el dirigente no contestó su teléfono celular.
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