Durante su tercer triunfo en la Copa WTA, Angelique Kerber lanzó una mirada a los asientos al costado de la cancha y notó la presencia de tres espectadoras famosas: Chris Evert, Martina Navratilova y Monica Seles.
Kerber, número uno del ranking mundial y ganadora de dos torneos de Grand Slam, pensó que era una señal de que finalmente estaba entre la élite del tenis.
"Miré y allí estaban sentadas todas estas leyendas y campeonas del tenis", dijo la alemana. "Por supuesto que es una gran sensación que me estén viendo en la cancha. Ahora puedo decir que soy una de esas jugadoras que han ganado Grand Slams, que han sido número uno del mundo".
En el año en el que Kerber cumplió una década como tenista profesional en el circuito, la alemana escaló a lo más alto de su deporte.
Kerber derrotó a Serena Williams en enero en la final del Abierto de Australia, para conquistar su primer major, y superó a Karolina Pliskova en la final del US Open el mes pasado para sumar su segundo Grand Slam. Entre medio, alcanzó la final de Wimbledon, donde perdió ante Williams, y logró la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Kerber se suma a Evonne Goolagong Cawley, Steffi Graf y Martina Hingis como las únicas tenistas que alcanzan la final de tres Grand Slams en una misma temporada en la era de los Abiertos.
Además, a sus 28 años, se convirtió en la jugadora de mayor edad que alcanza la cima del ránking por primera vez luego de ganar el US Open.
"Ese primer momento especial fue en Australia, cuando gané mi primer Grand Slam", dijo Kerber en Singapur, donde se clasificó a las semifinales de la Copa WTA. "Es una sensación que jamás olvidaré. Además, en Nueva York fue un torneo muy especial para mi carrera, porque allí empezó todo en 2011 (alcanzó las semifinales). Los Juegos Olímpicos también, siempre soñé con ganar una medalla".
"Tuve muchos momentos especiales este año", agregó.
Kerber terminó las cuatro temporadas anteriores en el top-10 del ranking, pero en 2016 se convirtió en una jugadora más concentrada y determinada.
"Creo que también es bueno porque tengo una edad en la que puedo disfrutarlo", señaló. "Tuve muchas experiencias en los últimos años, y ahora estoy tratando de disfrutarlo, pero trabajando duro".
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