Hace 20 años ni el más optimista y amante del fútbol de Bolívar imaginó tener a tres jugadores en la selección Colombia de mayores.
Y es que estábamos en pañales en el fútbol, tantoque apenas en 1992 tuvimos en el Real Cartagena un equipo propio en el balompié profesional.
Pero pasó el tiempo, el fútbol local creció , apareció con fuerza el talento de los jugadores y poco a poco se fueron observando cartageneros militando en diferentes equipos profesionales.
Atrás habían dejado los bates, las manillas de béisbol y los guantes de boxeo, dos disciplina que solían mandar la parada en el Corralito de Piedra.
Con esfuerzo, disciplina y clase, los bolivarenses comenzaron a pisar firme y asomarse en las seleccionales nacionales de las diferentes categorías.
Se pasó de hablar del cartagenero Wilmar Cabrera, quien desde muy niño se fue a la Capital y logró formarse como jugador en Santa Fe y militar en la selección Colombia a referirnos a Agustín Julio, Edson Becerra (q.e.p.d.), Gustavo Del Toro y Óscar Passo, todos formados como futbolista en La Heroica y quienes también se pusieron la camiseta amarilla, azul y roja de la selección Colombia de mayores.
Grandes avances
El fútbol bolivarense siguió avanzando y hoy tiene a tres jugadores en la selección Colombia de mayores que mañana enfrenta a Paraguay en Asunción y el martes recibe en Barranquilla a Uruguay, en desarrollo de la novena y décima jornada de las Eliminatorias Suramericanas.
Son ellos: Wilmar Barrios, Roger Martínez y Orlando Berrío, todos grandes futbolistas y opciones interesantes para el técnico José Pékerman en dos jornadas que resultarán definitivas en las aspiraciones que tiene la tricolor de seguir dando la pelea con fuerza para clasificar al Mundial de Rusia 2018.
Los tres tienen un gran chance de ser de la partida en esta oportunidad. Barrios, por ejemplo, viene de actuar de muy buena forma ante Brasil en calidad de visitante. Ante la ausencia, por lesión, de Daniel Torres es de los primeros en la baraja para reemplazarlo.
Martínez es de los que mejor viene actuando en el frente de ataque. En cualquier momento puede estar en el terreno de juego para ingresar por Carlos Bacca o Luis Fernando Muriel, dos delanteros a los que se les da como fijos.
Y Berrío, que en los dos juegos pasados por Eliminatorias fue a la tribuna, ahora tiene un gran chance de actuar, pues ante la ausencia de James Rodríguez, el técnico Pékerman se ve obligado a buscar alternativas para hacerle daño al contrario. Orlando rompe defensas, por las bandas hace el trabajo de ida y vuelta, anda en un buen nivel y podría ser una opción interesante.
Ellos son orgullo de Cartagena y Bolívar. Salieron de las polvorientas canchas de Alameda La Victoria, Chambacú, Los Calamares. Ahí patearon sus primeros balones y se abrieron paso en este deporte.
Aman y sienten al Corralito de Piedra como suyo porque aquí aprendieron a bailar champeta, a comer patacón y pescado, a caminar con los pies descalzos, a sudarla en la cancha para vencer en la vida.
Wilmar es ídolo en La Candelaria; Roger en La Campiña y Orlando en Las Palmeras, barrios populosos en donde salir adelante no resulta fácil.
Los tres están a la espera de la oportunidad para ratificar que tienen un enorme potencial para dejar en alto los colores de su patria.
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