La inversión que estamos solicitando como consejos gremiales y la que solicitan los gobernadores es apenas para superar la crisis y prestar el mejor el servicio de energía eléctrica a toda la Costa Caribe, sea Electricaribe u otro operador. La inversión del Gobierno es indispensable y debe ser prioridad”, expresó Verónica Monterrosa, directora ejecutiva del Comité Intergremial de Bolívar.
Los consejos gremiales de este departamento, junto a los de Magdalena y Atlántico le pidieron al Gobierno invertir 2,16 billones de pesos en Electricaribe. ¿Por qué tanto dinero? Porque el Gobierno dejó de invertir en 2017, 2018 y por lo que se pronostica para el próximo año, y solo ha aportado para comprar energía; por lo cual en 2017 y en lo que va del presente año, la empresa logró invertir recursos propios por $200.000 millones.
“A este paso el servicio continuará deteriorándose sin remedio, hasta uno o dos años después que se inicien en firme las inversiones de las cuantías mencionadas”, advierten en un documento, el cual ya estaría radicado y recibido por la Presidencia de la República.
“Si se le transfieren (las inversiones) al nuevo operador, tendría que recuperarlas en la tarifa desde mucho antes de que hubiera mejoramiento en el nivel del servicio, lo que es desaconsejable socialmente”, se explica en el documento.
Esta inversión mejoraría el servicio de energía eléctrica en el Caribe, pues en promedio las personas se quedan sin energía 103 horas anualmente, mientras que en Bogotá son apenas 16 horas al año. Lo que se buscan es que el servicio de energía interrumpido disminuya, por lo menos, a 50 horas anuales.
Según la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN), se estima que la inversión anual mínima, solo para detener el deterioro de la infraestructura eléctrica, es de $240 mil millones, y se incrementa a $720 mil millones por año al incluir el capital requerido para recuperar el atraso de inversiones que debieron hacerse durante una década, para atender el incremento de la demanda regional, con tasa 2,5 veces superior frente a la del resto del país.
“No se presentarían”
En reunión pasada de representantes del Gobierno Nacional, mandatarios seccionales, gremios y líderes de la comunidad se definió que el viernes 2 de noviembre se conocería si habría o no un nuevo operador de energía para la región.
“No queremos ser pesimistas, pero creemos que llegará la fecha y nadie se presentará. Aunque se presente un nuevo operador, se requiere la inversión del Gobierno, pues es un tema que debería estar en su agenda como prioridad. La Región Caribe es la de mayor crecimiento económico del país, el mensaje es claro, se debe invertir en el nuevo operador, y si no llega con más razón”, destacó Monterrosa.
Tanto consejos gremiales de la región como los gobernadores insistieron en la inversión, pero quieren un compromiso claro y contundente del presidente Iván Duque Márquez, para apropiarse de este.
Esperan una nueva fecha para reunirse con la Superintendente de Servicios Públicos, e incluso piden conocer el otro plan propuesto que solucionaría el servicio de energía para la región, en caso de que no se presente ningún proponente.
“Insistimos en que no se debe esperar el 2 de noviembre, entendemos que ellos no quieren ser pesimistas o dar una imagen distorsionada del proceso, que ha sido totalmente transparente, para la consecución del nuevo operador de energía eléctrica. Creemos que este ‘Plan B’ debe ser de conocimiento de los gobernadores y gremios, porque nos afecta directamente”, manifestó Verónica Monterrosa, directora ejecutiva del Comité Intergremial de Bolívar. (Lea aquí: El 2 de noviembre se sabe si hay nuevo operador de energía para la Costa)
Propuesta
Otra petición de los gremios es que el nuevo operador desarrolle proyectos de generación, por lo que se necesita mantener la vigencia del cargo por confiabilidad que se le hace a los usuarios y asegurar el suministro de gas para el parque térmico. De acuerdo con los dirigentes gremiales, es conveniente para el país que el nuevo agente contribuya a mitigar el riesgo de racionamiento que se prevé para el 2022, por la demora para entrar en operación Hidroituango, y a complementar las fuentes de energía con los recursos no convencionales, abundantes en la Región Caribe.
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