El presidente de Asofondos, Santiago Montenegro, planteó que la altísima informalidad laboral que existe en el país, de alrededor del 65 %, y la mayor expectativa de vida de los colombianos, son factores que hacen insostenible el régimen de pensiones público, tal como está diseñado.
La declaración fue hecha en el Seminario Temático organizado por Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) y Asofondos, ‘Desempeño Pensional y Laboral en Colombia’, durante el cual se habló de las cada vez mayores dificultades para que haya más personas pensionadas.
“En la práctica vemos un gasto altísimo de $38 billones para cubrir las pensiones de solo 2 millones de personas en el sistema público pensional, cifra que equivale a casi seis veces el costo de Isagén, a dos veces y medio el costo de la ampliación del canal de Panamá, o al doble del presupuesto de Bogotá para el año entrante”, dijo el presidente de Asofondos, gremio que reúne a las administradoras de fondos de pensiones: Colfondos, Old Mutual, Protección y Porvenir.
Ante ese panorama, Montenegro aconseja que antes de aumentar la edad de pensión, Colombia haga cambios institucionales en el sistema, para concentrar subsidios en la población mayor más pobre y reformar el mercado laboral. Y, como prioridad, complementar los regímenes existentes: público y privado.
También plantea que el sistema de reparto se debe acabar. Y resaltó su idea de que “las pensiones deben ser proporcionales a la historia de las cotizaciones”.
Por otra parte, el dirigente gremial destacó la bondad de los Beneficios Económicos Periódicos (BEPS), que son un sistema de ahorro individual para proteger a más personas de bajos recursos en la vejez, pero también propuso ajustes: que no sean focalizados a Sisbén I, II, III (como sucede hoy) para darle más alcance al programa, y que sean obligatorios.
Finalmente, Montenegro reiteró la necesidad de adoptar reformas en materia de mercado laboral como paso esencial en el frente pensional.
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