El billete de 100 mil pesos está en diseño: Meisel

Acaba de cumplir un año y medio como codirector del Banco de la República y asegura que “ha sido un periodo de aprendizaje”.

Sereno, dicharachero, analítico e investigador así sigue siendo Adolfo Meisel Roca, la cuota del Caribe colombiano en la Junta Directiva del Banco Emisor.

“Es una ventaja estar en la Junta del Banco y tener acceso a información de la economía mundial, nacional y de todas las regiones, de diferentes fuentes: de las investigaciones del Banco, de las investigaciones del Ministerio de Hacienda, de organismos internacionales como el Fondo Monetario... Además de eso, también nos reunimos una vez al mes con empresarios de las regiones, con presidentes de los bancos. En ese recorrido uno se va formando como se da la actividad económica nacional, en forma comparativa”, asegura Meisel.

Sin embargo, advierte que “me llama la atención que recientemente los empresarios de otras partes del país que tienen negocios en la Costa, por ejemplo las grandes cadenas, nos han dicho que donde mejor les está yendo en el país es en la Costa Caribe, en particular lo que llaman la Costa seca: Valledupar, Montería y Sincelejo.  En las tasas de desempleo, las 8 capitales de la Costa están por debajo del promedio nacional, junto a Bucaramanga y Bogotá. A Bucaramanga le está yendo bien, y a Santander también.

LOS RETOS DE LA COSTA

Aunque la Costa crece por encima del promedio nacional, Meisel muestra claramente su preocupación: “hay una brecha grande en los niveles de pobreza entre la Costa y el interior. Los de acá son muy altos. El principal reto de la Costa es transformar esta prosperidad en prosperidad sostenida, de largo plazo y que le llegue a la gente. Es que hay que aprovechar los recursos del Estado para invertir en el capital humano. La diferencia fundamental es la educación, nutrición y salud y el momento es propicio para invertir en esos sectores, ya que el 33 % de las regalías se están quedando en la Costa”.

Y EL TREN DE LA COSTA...
A Meisel le preguntamos sobre un proyecto regional que empieza a tomar forma: el tren de la Costa. Y esto fue lo que nos dijo: “se ha hablado de un tren de alta velocidad. Ese es el tipo de inversión que no debemos hacer. Eso nunca sería rentable. Esa plata invertida en agua, en educación y salud es más rentable socialmente. El tren requeriría 40 millones de pasajeros al año para hacerlo rentable y las cuentas no me dan. Tendrían que montarse a él todos los días los habitantes de las tres ciudades (Santa Marta, Barranquilla y Cartagena), mejor dicho, no trabajarían... Primero terminemos a Transcaribe”, aseguró.

PRONÓSTICOS
El Codirector del Banco de la República recordó los pronósticos del Emisor en cuanto a inflación y crecimiento del PIB. “La Inflación debe terminar cercana o por encima de la meta: 3,05 %. Hay incertidumbre en el efecto del fenómeno Niño, que se manifestaría en los precios de alimentos a partir del próximo año. Igualmente, afectaría el precio de la energía y por ende afectaría la inflación.

El PIB, por su parte, tendrá un crecimiento: se estima que estaría entre 4,5 ó 4,7 %”. Este crecimiento se le atribuye a la dinámica de la construcción, sobre todo obras públicas de los gobiernos locales (gobernaciones y alcaldías). Las regalías ayudan a mover las obras públicas, dijo.

COMPRA DE DÓLARES
Meisel también precisó que cuando el Banco compra dólares no lo hace para afectar el nivel de la tasa de cambio. Es para aumentar las reservas. Hoy tenemos una de las reservas más gran des de la historia: 45 mil millones de dólares. Eso es bueno. Están representadas en un conjunto de monedas y muy poco en oro, tal vez el 2 %. Primero en monedas de los países con los que comerciamos (dólares, euros, yenes. Es una canasta variada).

EE.UU. Y LAS TASAS DE INTERÉS

Meisel reconoció que uno de los temas más álgidos en las reuniones de la Junta del Emisor es el de las tasas de interés. “A nadie le gusta que suban las tasas, pero cuando se bajan todos están contentos. No es popular subirlas. El efecto de la política monetaria se siente 6 meses o un año después. Por eso hay que anticiparse”. Sin embargo, el Banco también está alerta a las señales que dan economías importantes como la de los Estados Unidos. “Estados Unidos va a subir las tasas de interés… en junio o julio del año entrante y eso afectará la economía mundial y el mercado de capitales. Colombia ya está pensando en esa decisión, para que cuando eso pase no nos veamos emproblemados”.

VIENE EL BILLETE DE 100 MIL PESOS
La Junta Directiva del Banco de la República discute la emisión de un nuevo billete, el de 100 mil pesos. “Se discuten los diseños del billete. Hay fórmulas para la emisión de los billetes y es de acuerdo con el tamaño de la economía. En los próximos año habrá un billete de 100 mil”, aseguró.

Recordó que el 60 % de los billetes salen de circulación cada año, por deterioro. La mayoría regresa al banco, pero ese se amortiza en pocos años.

De otra parte,  se refirió al proyecto de ley presentado por el Gobierno para quitarle ceros al peso. “A mi me parece muy bueno. Hay un costo administrativo, reduce los costos de operación de las empresas. Adicionalmente hay un beneficio sicológico. Cuando hay muchos ceros se pierden las proporciones… yo creo en eso, pero muchos no creen ese argumento”.

DECISIONES EXTERNAS
La política monetaria  de los Estados Unidos tiene dos componentes: uno, estaban comprando activos, inyectaban dólares a la economía mundial y dos, tenían tasas de interés bajas. Sin embargo, ellos dijeron en enero - y lo cumplieron-  que iban a desmontar gradualmente la compra de activos hasta octubre. No seguirán comprando bonos ni inyectándole dólares a la economía y se devaluó el peso. En la medida que iba a ver menos liquidez en la economía mundial, las tasas en EE.UU. iban a subir e iba haber salida de capitales hacia Estados Unidos y el dólar empezó a devaluarse.

En medio de ese panorama J.P. Morgan, una de las empresas de servicios financieros más antiguas del mundo, anuncia que aumentaría su participación en el portafolio a Colombia al 8%. Eso pasaría  entre mayo y septiembre. Y empezó a devaluarse el dólar. “Si J.P. Morgan viene se van a subir los precios. Y si Morgan dice que  Colombia es un buen país para invertir yo invierto allá. Nosotros nos reunimos en la Asamblea del BID  en Brasil con gente del J.P. Morgan y le preguntamos qué hicieron. Nos dijeron: La primera decisión no tiene nada que ver con Colombia. Teníamos varios países que se habían deteriorado, entre ellos Malasia y Turquía y sobró la plata. La siguiente decisión es a dónde va esa plata y decidimos por Colombia. Eso cambió la senda del dólar”, precisó Meisel.

Pero Meisel anticipó que sucederá otra cosa. EE.UU. aumentará las tasas de interés y será a mediados de 2015, las cifras de Estados Unidos están saliendo positivas.  Cuando Estados Unidos aumente las tasas de interés, las inversiones se reactivan y afecta el precio del dólar.