Desde hoy los equipos técnicos del Ministerio de Hacienda y Planeación Nacional deben estar echando cuentas para que esta o la próxima semana se fije por decreto el incremento del salario mínimo para 2014.
Ayer se agotó el proceso de concertación directa entre gremios, representantes de los empleadores del país, que cedieron hasta un alza del 4 por ciento, y los sindicatos, delegados de los trabajadores y jubilados, que insistieron en un ajuste del 6 por ciento.
Por ley, el Ministerio del Trabajo solicitó a las partes que entreguen por escrito el próximo miércoles las consideraciones que respaldan sus ofrecimientos de ajuste, que distan en 11.790 pesos.
Hoy el salario mínimo está en 589.500 pesos y lo ganan 1,27 millones de trabajadores, es decir, el 6,15 por ciento de los ocupados del país.
Los gremios, en reuniones internas ya habían acordado desde la semana pasada que su techo de incremento era el 4 por ciento, es decir, 0,7 por ciento más que la propuesta inicial. Según ellos, el mínimo para 2014 no deberá subir más de 23.580 pesos, para quedar en 613.080.
Entre tanto, las centrales obreras consensuaron que la puja por el alza del mínimo empezaba en 8 por ciento. y la redujeron en dos puntos, hasta el 6 por ciento, es decir, un ajuste de 35.370 pesos, para que el mínimo sea de 624.870 pesos.
Si se mantiene la tendencia del Gobierno de años pasados para decretar el mínimo, cuando no hubo concertación, el incremento no se ajustará a ninguna de las dos ofertas, pero estará más cerca de las pretensiones de los empresarios que de los sindicatos.
En todo caso, el ajuste coincide con dos hechos inéditos en los últimos años: se duplicaría, por primera vez, la inflación estimada para 2013 y que estaría por debajo del 2 por ciento; y Juan Manuel Santos es el primer presidente-candidato que busca una reelección sin ser el promotor de esa figura.
No en vano, el ministro del Trabajo, Rafael Pardo, dijo a comienzos de octubre, en Popayán, que el incremento no superaría el 4 por ciento.
Ahora, después de agotada la instancia de concertación, el Gobierno también tendrá su debate interno frente a los impactos fiscales del ajuste.
Hay que tener en cuenta que el alza del mínimo equivale al incremento que, por norma constitucional, tendrán las mesadas de 1,08 millones de jubilados en el régimen de Prima Media y que administra Colpensiones, unos 580.000 de ellos con ingreso del mínimo. Además, 2014 será un año pico y en el presupuesto de la Nación se asignaron 32 billones de pesos para tal fin.
Entre tanto, los sindicatos mantienen su disposición de diálogo y de acudir a una nueva reunión que cite el ministro Pardo: "los términos de la discusión han sido cordiales y vemos que el Gobierno tiene margen de maniobra para facilitar que haya concertación", puntualizó Luis Miguel Morantes, presidente de la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC).
En cambio, los empresarios ven inocuo que haya más reuniones ante la posición de los sindicatos y temen que el incremento que decrete el Gobierno sea mayor al 4 por ciento.
Al respecto, Guillermo Botero Nieto, presidente de Fenalco (gremio de los comerciantes), concluyó. "No soy capaz de leerle la mente a don Angelino Garzón (vicepresidente de la República)".
OPINIONES
POSICIONES ENCONTRADAS
Julio Roberto Gómez e.
Presidente de la CGT
“Esperamos que el sector empresarial entienda que el salario mínimo es un salario mínimo de sobrevivencia y que no alcanza a cubrir ni la mitad de la canasta familiar para el llamado estrato bajo”.
Rafael Mejía López
Presidente Consejo Gremial Nacional
“Hasta ahí llegamos (...), y además no habrá más reuniones. Simplemente estamos esperando el decreto por parte del Gobierno y que sea quien asuma la responsabilidad de lo que se haga”.
EN DEFINITIVA
Habrá que esperar si empleadores vuelven a la mesa, si trabajadores tienen un alza mayor a los $22.800 del último ajuste y si lo que decretaría el Gobierno es con criterio técnico o político.
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