Por: Javier Molina Castillo
El precio del petróleo es una de las grandes preocupaciones para la economía colombiana, por lo que la leve recuperación de las últimas semanas, que lo han llevado hasta los 44 dólares por barril, hacen prever que el año cerraría con una estabilidad entre los 40 y 50 dólares.
Estas son las proyecciones de los analistas, quienes consideran que el barril de petróleo se estabilizará en su precio en la segunda mitad del año y esperan que para 2017 logre llegar a cerca de los 60 dólares, alcanzando un mejor nivel para el mercado.
El precio se ha mantenido en una alta volatilidad desde principio de año, cuando abrió en 37 dólares, para luego caer 31 % en las primeras semanas, hasta 26 dólares, y después recuperar 70 %, para ubicarse en el precio actual, que ronda los 44 dólares por barril.
Para Camilo Silva, analista de Valor Inversiones, el petróleo cerraría el año en un precio de 45 dólares, quizá acercándose a los 50, debido principalmente al comportamiento que va a tener el consumo de combustibles en Estados Unidos, bajando la sobreoferta y llevando a una mayor demanda.
Según el analista, estamos en meses, de aquí a agosto, en los que la demanda se dispara, por el consumo de gasolina de los vehículos en Estados Unidos y Europa, pero que serán seguidos de una temporada de huracanes que afectará directamente las plataformas petroleras.
“Esto hará que se termine de ajustar el mercado, desde esa ecuación de sobreoferta que se tiene en la actualidad y ello conllevará a que a finales de año estemos encontrando que ya no hay sobreoferta, sino una mayor demanda sobre los barriles de crudo”, resaltó Silva.
La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), en su más reciente informe, también considera que el precio del crudo para el cierre de 2016 se ubicará en 45 dólares, mientras que espera que para el próximo año llegue a una cotización de 52 dólares, muy similar a la registrada en 2015.
“Si fuera cierta la dominancia de la hipótesis de sobreoferta debido al fracking, cabe esperar que se produzca una nueva estabilización del mercado petrolero en la franja de 50 a 60 dólares hacia finales de 2016 y a lo largo de 2017”, señaló ANIF en su comentario económico de marzo.
Porque el fracking es uno de los factores que los analistas han señalado como responsable de la sobreoferta mundial, estimada entre 2 y 3 millones de barriles por día (bpd), resultado de un consumo cercano a los 94 millones bpd, frente a la demanda del orden de 96 millones bpd, según cálculos citados por ANIF.
“Los analistas han concluido que se trata más de un choque de sobreoferta que de una caída pronunciada de la demanda. Esto quiere decir que el desplome de los precios obedece más al efecto de la revolución tecnológica de extracción por métodos de fracking, que a la desaceleración del consumo ocasionada por el menor crecimiento de China”, señaló ANIF.
Alejandro Espitia, profesor de economía de la Universidad Politécnico, coincide en que los precios tenderán a estabilizarse, debido a que la sobreoferta “empezará a bajar, porque Estados Unidos es un jugador importante en fracking, pero le es costoso”.
El profesor de economía de la Universidad Javeriana Jorge Restrepo, manifestó que no hay razones para que siga bajando de manera sustancial el precio, aunque dice que en los próximos seis meses se mantendrá la volatilidad, sin un colapso que lo lleve al nivel de 27 dólares que vimos a comienzo de año.
Entre las razones de medianos plazo, señala que “han salido muchos campos petroleros en los Estados Unidos de producción, por razones de costos y al no tener un alza que lo lleve a niveles de 100 dólares el barril, muchos de esos campos no van a tener producción, también incluidos casos en Colombia”.
También resaltó que la leve recuperación de la economía estadounidense y el continuo crecimiento de algunas economías emergentes en Asia y América Latina, controlando que no haya una recesión, “mantienen en relativo equilibrio el mercado petrolero mundial”.
OTROS NO SON TAN OPTIMISTAS
A esas proyecciones se le oponen otras no tan optimistas para el mercado, pues consideran que aunque el precio del petróleo ha repuntado, persisten incertidumbres que llevan a pensar que no se verá un barril a precios de entre 44 y 46 dólares al cierre del año.
Así lo manifestó Felipe Campos, analista de Alianza Valores, quien explicó que en esa compañía creen que los factores que hay detrás del rebote del precio del crudo “son insostenibles”, entre los que resaltó la idea del fin de la sobreoferta de barriles, en gran parte por la reducción de producción en Estados Unidos.
“Si bien eso es cierto, desconoce dos elementos: el primero, los fracasos recientes en las negociaciones de grandes productores tradicionales, que muestra que durante todo el segundo semestre dichos países harán un esfuerzo importante por aumentar producción y, en segundo lugar, con un petróleo cerca de los 50 dólares, el mismo EE. UU. comenzará a invertir en producción”, señaló Campos.
También dijo que el otro factor que ayudó al rebote recién fue el anuncio de la FED (Reserva Federal de EE. UU.), reduciendo las expectativas de aumento en tasa de interés, lo cual ha ayudado a la recuperación de activos diferentes al dólar, incluyendo el petróleo.
“El mercado ha llevado al extremo las palabras de la FED, estimando que en el 2016 no habría ninguna subida de tasas, pero eso contrasta tanto con lo que dice la FED, como con lo que pensamos nosotros, ya que el mismo petróleo por encima de los 40 dólares generaría la inflación necesaria para que suba al menos dos veces su tasa en el 2016”, explicó el analista de Alianza Valores.
En ese sentido sus proyecciones estarían por el orden de 30 dólares el barril para los próximos meses y “posiblemente a final del año recuperando los niveles de los 40 dólares”, resaltando que la recuperación del precio del petróleo se estaría dando más el próximo año.
En esa línea también se encuentra el presidente de Fendispetróleo, Álvaro Younes, quien se mostró cauto en las previsiones sobre el comportamiento del crudo, debido a que en lo corrido del año no ha pasado más allá de los 44 dólares y vuelve a retroceder.
“Mientras haya más oferta que demanda va a ser muy complejo que el petróleo tome otro precio, por lo tanto prever mejores precios, más allá de los 45 ó 47 dólares, es complejo para el planeta, eso no lo veo tan optimista, salvo que ocurriera un hecho impredecible en el corto plazo”, resaltó Younes.
En cambio, le mandó un mensaje al Gobierno para que adecue sus ingresos a este tipo de situaciones, “no pecando de optimista, como lo ha venido haciendo cuando resuelve el tema de los ingresos para el presupuesto; creo que nos iría mejor y habría una mayor conciencia frente al tema. Definitivamente no veo antes de fin de año una recuperación excelente del precio del petróleo”.
Otra que no está tan optimista frente al crudo es la Asociación Colombiana de Petróleos (ACP), que en su más reciente informe señaló que se mantendrán una alta volatilidad y bajos precios a corto plazo; a pesar de que se prevé una tendencia alcista en los próximos cinco años, alcanzando lentamente su nivel de 60 a 70 dólares por barril.
“Se espera una transición lenta hacia un nuevo equilibrio de precios a largo plazo, al cual se llegará después del año 2020. A corto plazo se anticipan alta volatilidad y bajos precios, inferiores a los 40 dólares por barril en 2016 y cerca de los 50 dólares en 2017. Durante los próximos cinco años se anticipa una tendencia alcista y a partir de 2020 se estabilizaría en niveles de 60 a 70 dólares”, señaló la ACP.
LA EXPLORACIÓN
Con los precios entre 40 y 50 dólares por barril, la actividad exploratoria tradicional estará paralizada en buena parte del mundo, trayendo para Colombia el grave problema que estamos consumiendo rápidamente las pocas reservas petroleras que tenemos, según indicó ANIF.
Este tema ha sido discutido en los últimos días, ya que dichas reservas tan solo llegan a unos 2300 millones de barriles, con lo que, si la producción actual de 950 mil barriles de petróleo por día se mantiene, tan solo nos estarían alcanzando las reservas para unos seis o siete años.
Recuerda la Asociación Colombiana de Petróleo “precios por debajo de los 40 dólares por barril no generan el flujo de caja para sostener el ritmo de inversiones en exploración y producción registradas en el pasado, gracias a las cuales Colombia alcanzó una producción de un millón de barriles diario”.
En ese sentido, la ACP considera que “la inversión en exploración en 2016 (U$640 millones (estimado)) caerá 11 % versus el ya deprimido 2015; y la inversión en producción (U$3200 millones (estimado)) caerá entre 20 % y 30 %”.
La ACP considera que lo que está en juego es la sostenibilidad energética del país, tanto en petróleo como en gas, por lo que “urgen medidas adicionales a las de la coyuntura ya implementada”, porque los bajos precios y su lenta recuperación no ayudan para llevar a cabo las inversiones que el país requiere.
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