Con una base de 382.000 clientes y ventas superiores a los 2.900 gigavatios hora-año, la distribuidora Elektra Noroeste S.A. (Ensa), filial del Grupo EPM en Panamá, tiene un horizonte de 15 años más para consolidarse y mejorar su posición como la segunda distribuidora y comercializadora de energía del vecino país.
Así se desprende de la decisión de la Autoridad de Servicios Públicos de Panamá (Asep) que ayer dio como ganadoras de la licitación abierta en febrero pasado a Ensa y Emedet-Edechi para continuar ofreciendo el servicio de energía, a partir de octubre y hasta el año 2028.
De esa manera, la subsidiaria podrá seguir atendiendo a cerca 1,5 millones de habitantes en 29.200 kilómetros cuadrados que comprenden la zona oriental de Ciudad de Panamá y las provincias de Colón, Darién, Kuna Yala y las Islas del Pacífico.
De igual manera, Empresas Públicas de Medellín se mantiene como el primer distribuidor de electricidad en Centroamérica al atender 1,74 millones de clientes y registrar ventas por 1.800 millones de dólares anuales mediante Ensa y otras dos filiales: Delsur (El Salvador) y Eegsa (Guatemala).
EPM adquirió el 51 por ciento de Ensa en marzo de 2011, luego de pagar 135 millones de dólares a Ashmore Energy International (AEI), pasando a ser socio del estado panameño (48,3 por ciento) y empleados y extrabajadores de la empresa (0,7).
"Nuestra inversión en Panamá garantiza un manejo confiable y políticas administrativas estables para una empresa líder en el negocio energético", comentó ayer Juan Esteban Calle, gerente de Grupo EPM.
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