Los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales dijeron este domingo que el crecimiento de la economía mundial permanece por debajo del ritmo requerido para generar de manera adecuada el tan necesitado empleo, pero que las acciones ya planificadas, a través de la inversión en infraestructuras y otras medidas, ayudarán a impulsar la economía mundial.
En un comunicado publicado tras la reunión celebrada en Cairns, Australia, los miembros del G20 dijeron que la economía global todavía se enfrenta a una débil demanda persistente, mientras que las limitaciones en materia de oferta frenan el crecimiento.
"Necesitamos un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado, y sectores financieros robustos para salvaguardar nuestras economías de estos riesgos y darle empleo a la gente. Estamos unidos y determinados en nuestra respuesta ante estos retos", afirma el comunicado.
Uno de las principales prioridades del G20 es aumentar el PIB colectivo en más de un 2 por ciento antes de 2018.
"Hemos desarrollado una serie de medidas concretas que facilitarán el crecimiento, incrementarán y fomentarán inversiones de mejor calidad, levantarán el empleo y la participación, mejorarán el comercio, y promoverán la competencia", dijeron los ministros.
La política monetaria en las economías avanzadas continúa apoyando la recuperación económica, y debería enfrentar las presiones deflacionarias donde sea necesario según los mandatos de los bancos centrales.
"Somos conscientes del potencial de una acumulación de riesgo en los mercados financieros, especialmente en un ambiente de bajas tasas de interés y baja volatilidad del precio de los bienes".
El grupo dijo que la inversión es crítica para impulsar la demanda y elevar el crecimiento.
Los ministerios del G20 dijeron que a raíz de la crisis financiera de 2008, se ha construido un sistema financiero más fuerte y resistente que apuntala el crecimiento en la economía mundial.
"Comenzaremos intercambiando información automáticamente entre nosotros y con otros países en 2017 o a finales de 2018", detalla el documento.
"Continuaremos tomando pasos prácticos para ayudar a los países en desarrollo a preservar y a aumentar sus bases tributarias, y permaneceremos preparados para ayudar a aquellos que deseen participar de un intercambio automático de información".
Finalmente, el G20 dijo que está preocupado por el coste humano de la epidemia del virus del Ebola, y por el grave impacto potencial de ésta en el crecimiento y la estabilidad tanto en los países afectados como en la región.
"Subrayamos la importancia de una respuesta internacional coordinada", finaliza el texto.
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