Colombia y Panamá ratificaron recientemente su interés en desarrollar el proyecto de interconexión eléctrica binacional, pero los panameños han sugerido cambios en la ruta de la línea, que de un trayecto terrestre recomendado inicialmente ha pasado a tramo marino, que atraviesa territorio de comunidades indígenas, con las cuales hay que hacer consultas.
Ese tema social y ambiental, sumado a otro de carácter regulatorio, son en los que se concentra el trabajo de este proyecto reveló ayer en Cartagena el director de Interconexión Eléctrica Colombia -Panamá, Andrés Villegas Ramelli, director Interconexión Eléctrica Colombia – Panamá y funcionario de ISA.
“El proeycto tiene en este momento dos temas importantes en los cuales estamos trabajando. Uno, estructural, es la definición del corredor ambiental en Panamá. Eso significa que buscamos una ruta que debe ser aprobada por Panamá sobre la cual se debe desarrollar el proyecto. Originalmente teniamos una ruta que atravezaba la frontera de manera terrestre y el actual gobierno ha priorizado una ruta diferente que implica una solución por un cable marino, lo cual es técnicamente viable, pero tiene una implicación y es que esa ruta propuesta atraviesa territorio de dos comarcas indígenas, lo cual supone desarrollar procesos para pedirles aprobación a esas comunidades”, recalcó Villegas.
El otro tema tiene que ver con el esquema regulatorio en el marco del desarrollo del proyecto. Cuando se definó este proyecto las condiciones de los sistemas eran diferentes a las actuales. Los planes de expansión han cambiado, Panamá ha incluido gas en su matriz energética, la demanda ha crecido, los precios de combustibles han bajado, lo cual configura un entorno diferente para el desarrollo y viabilidad del negocio. Se trabaja con los reguladores en la revisión del esquema de desarrollo y recientemente en Panamá (14 de septiembre pasado), en reunión de cancilleres, se firmó un acuerdo que le da formalidad a ese trabajo. Se ratifica el compromiso de los dos países en el desarrollo de esta iniciativa. La interconexión ratifica la necesidad de un mercado integrado, insistió el director del proyecto.
DEL LADO COLOMBIANO
Los procesos de definición de la ruta en Colombia están definidos. El trámite ambiental está definido. El trazdo parte de la Subestación Cerro Matoso, en Córdoba, y va hasta Necoclí ( costas de Antioquia) y el cable marino saldría de Necoclí hasta un punto de Panamá (Muratuco). El cable marino tendrá 130 kilómetros de longitud.
Definido el corredor ambiental se puede continuar con tres estudios importantes: estudio de impacto ambiental, inspección marina, y el diseño de la ingeniería de detalle de la línea. Todo ello requeriría de 48 meses.
Este proyecto hasta ahora tiene un costo estimado de 600 millones de dólares que conseguirán las partes de la asociación, que del lado colombiano está representada por ISA.
EL PROYECTO
El proyecto contaría con 400 megavatios de capacidad, en tecnología de corriente directa. Con dos subestaciones convertidoras ubicadas en Cerro Matoso (Colombia) y en la Subetación Panamá 2 (Ciudad de Panamá), con un nivel de tensión de 300 kilovoltios, una longitud de 500 kilómetros (150 km. en Colombia, 130 km. cable marino y 220 km. de corredor terrestre en Panamá).
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