La puja por el salario mínimo arrancó en firme con la presentación de las propuestas por parte de los empresarios y los trabajadores. Los gremios propusieron un aumento del 4,2%, es decir llevar el salario a $641.872 con un aumento de $25.872; mientras que los sindicatos propusieron un incremento del 9,5%, es decir que el salario mínimo llegue a los $674.520, con $58.520 más.
Las partes empezaron la puja separados por más de cinco puntos porcentuales, y aunque los gremios señalaron que están abiertos a negociar, también aseguraron que serán “cautelosos” frente a la puja, teniendo en cuenta el efecto que podrían generar algunas variables macroeconómicas como la reforma tributaria y el escenario internacional de la caída de los precios del petróleo, que podrían afectar la competitividad empresarial, por lo que actuarán con prudencia frente al alza del salario mínimo.
“Tenemos todo un entorno económico complejo hay que ser muy cuidados, en esta comisión tenemos que asegurar la competitividad del país de aquí en adelante, para que podamos tener niveles altos de empleo, podamos generar formalidad, para que podamos tener cada vez más trabajadores recibiendo prestaciones sociales”, aseguró el presidente del Consejo Gremial Nacional y de la Andi, Bruce Mac Master.
Por su parte, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Luis Alejandro Pedraza, consideró la propuesta de los empresarios como “absolutamente precaria. Son 800 y algo más de pesos al día, consideramos que es desconsiderado frente al crecimiento económico del país que estuvo entre los mejores de América Latina”.
Pedraza llamó al presidente de la República, Juan Manuel Santos, a intervenir y dijo que si éste “mantiene su tesis y su oferta de eliminar la inequidad social en el país, debería entonces influenciar para que de verdad el salario mínimo adquiera la capacidad adquisitiva que le permita mayor dignidad a los trabajadores”.
Pese a las posiciones distantes, el ambiente estaría dado para que este año haya una concertación, a lo que le está apostando el Gobierno Nacional. “Ojalá podamos decirle al país que hemos hecho un acuerdo. Siempre la historia ha mostrado que a los trabajadores les va mejor cuando el salario es concertado, yo aspiro que sea concertado”, aseguró el ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón.
Las propuestas quedaron en la mesa y durante los próximos días las partes sostendrán reuniones bilaterales con miras a acercar a ellas.
El próximo lunes, 15 de diciembre, la Comisión de Políticas Laborales y Salariales sesionará y definirá si hay concertación o no, de no haber acuerdo podrán extenderse en dos nuevas sesiones para llegar a un consenso, de lo contrario, el Gobierno Nacional deberá fijarlo por decreto antes del 30 de diciembre.
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