Reclasificar el impuesto a las ventas (IVA) en tarifas de 5, 10 y 19 por ciento, mantener el tributo financiero 4 por mil y que se pague renta si tuvo ingresos mensuales desde 1,5 millones de pesos (hoy es desde los 3,26 millones) son algunas de las propuestas del último informe de 260 páginas presentado por la Comisión de Expertos Tributarios al Gobierno.
Vale subrayar que este documento y la Comisión no imponen ni redactan la reforma tributaria estructural que tendría vigencia desde 2017. Sin embargo, sí marcan la hoja de ruta que el ministro Mauricio Cárdenas podrá seguir para el proyecto de ley que, se espera, presente en marzo.
En el documento ya no aparece solamente el aumento de la tarifa general de IVA de 16 a 19 por ciento que ya generó olas de críticas de los congresistas. También se sugiere la ampliación de los productos gravados por este impuesto a otras tasas.
Para los gravados con IVA de 5 por ciento, la Comisión recomienda que pasen a ese nivel de tributación productos que hoy están en la categoría de exentos como libros, leche, queso, maíz, arroz, pescados y carnes. En el caso del IVA de 10 por ciento incluiría productos como computadores, equipos celulares, boletería, gas natural para vehículos, entre otros.
Así mismo, se sugiere elevar la tarifa de impuesto al consumo por la telefonía celular a 7 por ciento y a un 17 por ciento el de la venta de vehículos y motos de alta gama, botes y barcos.
Finalmente, se propone elevar a 11 por ciento la tarifa del impuesto al consumo que hoy es de 8 por ciento y se paga en restaurantes y cafeterías. En ese mismo 11 por ciento se sugiere incluir las franquicias de comida rápida, las cuales hoy están gravadas con IVA del 16 por ciento.
La Comisión también recomienda clasificar los bienes en el IVA internacional e incluir productos no gravados y otros con tarifas de 5, 10 y 19 por ciento. La tarifa de cero por ciento debería limitarse a bienes y servicios que son exportados, tengan un interés público y generen externalidades positivas, como educación, salud (sin cirugías estéticas), ahorro pensional, transporte público, venta de inmuebles de residencia, rendimientos financieros, y consumo de servicios públicos. En la lista de gravados con el 5 por ciento entrarían todos lo que no son gravados hoy y no están en la lista anterior.
En renta personal...
Frente a la renta que pagan las personas naturales, la comisión advirtió que sería necesario aumentar la base, por esta razón proponen que se empiece a tributar desde ingresos mensuales de 1,5 millones de pesos.
Ahora, este rango de personas empezarían con una tasa única y muy baja, cercana a 2,5 por ciento y máximo de 4 puntos. Para los mayores contribuyentes la tarifa promedio sería de 27,4 por ciento.
Esto, según la Comisión, permitiría aumentar el potencial de contribuyentes en cerca de tres millones de personas. Frente a los beneficios, no se espera eliminarlos, sino juntarlos y limitarlos y que haya un único sistema para evitar la evasión.
Se propone imponer a las pensiones la misma tributación y límites que tendrían los trabajadores asalariados. Para las ganancias de capital obtenidas por ventas de inmuebles y otros activos se recomienda establecer una tarifa de entre 15 y 20 por ciento.
Frente a la renta de las empresas se espera un único tributo llamado a las Utilidades Empresariales (IUE) y tendría dos bases gravables. Se gravarían los dividendos, y estos harían parte de la renta ordinaria de las personas o empresas.
También se plantea clasificar a las entidades sin ánimo de lucro (Esal), como asociaciones, corporaciones y fundaciones, para que entren en el régimen de sociedades limitadas o al nuevo impuesto a las utilidades empresariales. Por último, las rentas exentas serán determinadas por actividades meritorias que estipule la ley.
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