Luego de cuatro horas de reuniones separadas, el Gobierno Nacional, los trabajadores y los empresarios llegarán hoy con una nueva propuesta de aumento del salario mínimo de 2016.
Si bien el viernes pasado se conocieron las apuestas oficiales de incremento en la remuneración de los trabajadores (6,8% propuesto por los empresarios y entre 10% y 12% por los sindicatos), las cifras podrían cambiar en las próximas horas en la mesa de concertación.
Todo por cuenta de los expresado por los representantes sindicales, quienes están dispuestos a bajar sus pretensiones con el fin de llegar a un acuerdo. En ese sentido, Luis Alejandro Pedraza, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), manifestó que “estas propuestas no son finales. Lo único es que si el empresariado sigue con la posición mezquina de tener inamovibles llevarían a un fracaso en esta mesa de concertación”.
A su turno, el ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón, insistió en la búsqueda de un salario concertado entre las partes. “No podemos caer en una figura demagógica y populista con un aumento del salario mínimo que pueda quebrar a la economía. Por eso seguiremos en la búsqueda de una concertación de subir lo que más se pueda el salario pero siendo prudentes y responsables”, agregó el jefe de la cartera Laboral.
Cabe recordar que los sindicatos tenían dos juegos sobre la mesa. Uno era el case de la Confederación General de Trabajadores (CGT), la Central de Trabajadores de Colombia (CTC) y la Confederación Democrática de Pensionados (CDP) que contempla un aumento de 10% para los asalariados el año entrante.
Esto quiere que, de llegar a aprobarse esta subida de 10%, el salario mínimo mensual pasaría de $644.350 a $708.735, lo que equivale a un incremento de $64.435. Y si lo miramos en el salario mínimo diario (que actualmente se ubica en $21.478) el incremento sería de $2.146 a $23.624 lo que para muchos es muy bajo.
La otra apuesta de los trabajadores la lideraba en solitario la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) con un aumento de 12%, lo que llevaría a un desembolso de $77.322 adicionales, dejando el salario en $721.672, mientras que en el salario diario, la cifra pasaría de $21.478 a $24.055. En este escenario, los sindicatos estarían dispuestos a bajarse de 10%. Por su parte, los empresarios movían la baraja alrededor de una sola ficha con 6,8% de aumento. Esta apuesta llevaría al trabajador a ganarse $43.815 más para un total de $688.165. Si miramos el salario mínimo diario, el incremento sería de $1.460 a $22.938.
Para el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), Bruce Mac Master, “nosotros reiteramos que queremos llegar a un acuerdo para definir el salario mínimo. Existe una gran incertidumbre sobre la inflación final pero queremos ser responsables con las finanzas públicas”. El dirigente gremial agregó que el empresariado está dispuesto a subir su propuesta aunque advierte el riesgo que correría la economía y las finanzas públicas por cuenta de un incremento exagerado.
En lo que el Gobierno Nacional y los empresarios se encuentran en la misma orilla es en descartar un congelamiento en los precios de los productos de la canasta básica. Al respecto, el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Guillermo Botero, señaló que “no es posible congelar ni el precio de la papa o el arroz porque es inaceptable para el sector agricultor. Ese tema no camina ni se puede imponer por decreto porque hace parte de la fuerza del mercado”.
La ficha que estaría moviendo un acercamiento es el subsidio de transporte, que en la actualidad se ubica en $74.000. “Ese subsidio ha servido para cuadrar y que puede servir como una ficha para llegar a un acuerdo”, agregó Botero.
El Gobierno buscaría aumento de 6,7%
El Gobierno se estaría debatiendo entre un mínimo más o menos de $690.000. De acuerdo con el ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón, aumentar un punto adicional de la inflación el salario mínimo implica un costo de $240.000 millones en los salarios de los trabajadores del Estado. También impactaría en $196.000 millones el Sistema General de Participaciones y en $300.000 millones al sistema pensional. Esto quiere decir que cada punto adicional le costaría al erario $736.000 millones.
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