La terminal realizó pruebas operativas de manera exitosa con un buque metanero procedente de Trinidad y Tobago. Antes de la inauguración se regasificaron 400 millones de pies cúbicos al día, que es la tasa máxima de regasificación con la que cuenta la terminal.
Colombia se convirtió en un país importador de Gas Natural Licuado (GNL) logrando así prevenir de forma más eficiente fenómenos climáticos como El Niño, que en su momento amenazaron con un racionamiento nacional.
La Sociedad Portuaria El Cayao (SPEC) inauguró ayer la primer terminal de regasificación del país, en Barú. (Lea Aquí: Inauguran el primer terminal de regasificacion del país en Barú)
Sin embargo, el Presidente Juan Manuel Santos, quien asistió al acto inaugural, espera que con esta primera construcción Colombia de el primer paso para convertirse en hub, que además exporte GNL a diferentes partes.
“La tecnología que se utilizó en esta terminal nos permite el día de mañana, en lugar de importar, exportar. Por eso creo que eventualmente podremos convertirnos en la potencia gasífera y un hub para toda esta región del mundo”, indicó Juan Manuel Santos dirigiéndose a Antonio Celia, Presidente de Promigas, quien también estuvo presente en el evento.
Este proyecto ha sido crucial para la economía nacional puesto que se han invertido unos US$150 millones, que hoy se ven reflejados en una infraestructura capaz de aportar 400 millones de pies cúbicos por día suficientes para atender generación termoeléctrica con capacidad de 2.000 megavatios. De esta manera las termoeléctricas no tendrán que recurrir a la generación con combustibles líquidos, que resulta más costoso para el país.
“El cargo por confiabilidad le cuesta al país alrededor de 40 millones de dólares. Si las generadoras se ven en la necesidad de utilizar combustibles líquidos, esto le costaría al país 600 millones de dólares adicionales”, explicó José Luis Montes, Gerente General de SPEC.
Comentarios ()