Después de tres años de suspensiones, retrasos y reinicios de los trabajos de reconstrucción de la sede Niño Jesús, del colegio Las Gaviotas, 280 estudiantes de preescolar y primero volvieron a recibir clases en el plantel, al que le queda pendiente el cerramiento.
La mudanza permitió que 240 estudiantes más de primaria, que permanecían hacinados en el edificio principal de Las Gaviotas, regresaran a la sede Moisés Gossaín Lajud donde se recibían a los estudiantes más pequeños mientras se realizaban las obras.
“Nuestra institución educativa regresó a la normalidad y se nota la diferencia ahora que no tenemos a estudiantes en hacinamiento. Pudimos desocupar el salón de actos donde funcionaban aulas improvisadas y ahora lo usamos para lo que realmente se hizo”, indicó el rector Rodolfo Díaz.
De acuerdo con los directivos y padres de familia, el compromiso adquirido por la Secretaría de Educación es construir la pared del cercado (que no se incluyó en el contrato de reconstrucción) lo más pronto posible y de forma aislada a los salones para evitar que los niños corran algún riesgo con la obra.
La oficina de infraestructura de la Secretaría de Educación indicó, semanas atrás, que los trabajos del cerramiento comenzarían en agosto y que se adjudicará el contrato en los próximos días.
El contrato, que tiene un presupuesto de $673 millones, incluye el cerramiento de otros tres planteles: el megacolegio Gabriel García Márquez (en el barrio Ciudad del Bicentenario), Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (El Líbano) y Fe y Alegría Las Américas (Olaya Herrera).
Además se espera la construcción de otro cercado en el colegio Soledad Acosta de Samper que está incluido en el presupuesto de 2 mil millones de pesos para colegios de la Localidad 3 y los trabajos comenzarían en septiembre.
Sin información sobre nueva sede
La comunidad educativa de Las Gaviotas indicó que no ha tenido más información sobre el proyecto para construir una sede principal propia porque el edificio donde funciona pertenece a una fundación que anunció la venta de este que, entre otras cosas, está en malas condiciones y que no se puede intervenir con dineros públicos, por ser un bien privado. Meses atrás el Distrito señaló que estudiaba la posibilidad de construir el colegio en un predio público pero no ha emitido más declaraciones al respecto.
El Universal intentó contactarse con la Secretaría de Educación para consultar sobre este tema pero no se obtuvo respuesta.
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