En un litigio que se extendió más de lo normal, el aspirante a la Maestría en Derecho de la Universidad de Cartagena, Danilo Contreras, quien denunció irregularidades en el proceso de selección del programa de posgrados, fue admitido en la segunda convocatoria ordenada por el fallo judicial.
El Juzgado Primero de Ejecución de Penas del Distrito, al que regresó el caso luego de que el Tribunal Superior de Cartagena ordenara reiniciarlo una vez vinculada la Universidad de Cartagena, declaró superado el motivo de la tutela.
El fallo ordena garantizar los cupos a los participantes de la selección inicial que había sido suspendida, con el argumento de que los alumnos matriculados “no son culpables de un proceso no bien llevado en su inicio (...) y no son estos los llamados a soportar una carga donde surgió un escenario de conflicto entre dos preceptos”, dice el texto judicial.
El documento del fallo explica que la facultad de Derecho de la Universidad de Cartagena desconoció el Acuerdo N°03 de 2013 por medio del cual se creó la Maestría en Derecho, al emitir la Resolución N°11 de 2014, que también estableció un procedimiento para seleccionar los postulantes y dispuso, de una serie de actas, que habrían “violado los trámites y los requisitos establecidos en el acuerdo o en los reglamentos”.
No hubo enfrentamiento
Yesid Carrillo, decano de la facultad de Derecho de la UdeC manifestó que lo más importante de este fallo es tener certezas, y poder establecer la fecha de inicio de las clases, y aseguró que la tutela nunca significó un enfrentamiento con el accionante.
“La percepción es que hay un enfrentamiento, pero nosotros no podemos enfrentarnos con Danilo Contreras ni con ninguno de los aspirantes porque ellos son clientes potenciales y nosotros no peleamos con nuestros clientes, hablo de clientes porque esta maestría es una venta de servicios, no cupos subsidiados”, expresó.
El decano Carrillo indicó que debe hacerse una reestructuración administrativa para unificar los dos procesos de admisión y organizar las dos cohortes. “El comienzo de clases es una decisión administrativa, el Comité de Posgrado, Admisiones y la Universidad en general tienen que tomar decisiones al respecto ”, señaló.
“La enseñanza de todo este proceso es que cuando actuamos movidos por el ego y las emociones no resolvemos los conflictos. Este problema se debió resolver con una petición de Danilo Contreras para volver a ser evaluado o de revisión de su evaluación, pero nos enredamos”, comentó Carrillo y agregó que “no se ha demostrado ninguna irregularidad ni la intención de dañar a nadie, actuamos dentro de lo reglamentario no solo ahora, sino anteriormente”.
Por su parte, Contreras sostuvo que “toda esta situación engorrosa debe dejar unas lecciones aprendidas a la Universidad en el sentido de hacer más transparentes todos sus procesos, en especial los de selección, pues pudo quedar establecido que en el principio del concurso, existieron alguna anomalías”.
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