Nelson Mandela, Olaya Herrera y El Pozón son los barrios de Cartagena donde los índices de matrículas son más bajos, de acuerdo con la información entregada por la Secretaría de Educación de Cartagena que ayer retomó las jornadas de ‘matriculatón’ para lograr vincular más niños en edad escolar al sistema de educación oficial.
Para esto, el alcalde (e) Sergio Londoño y el secretario de Educación Jaime Hernández Amín recorrieron barrios aledaños a la vía Perimetral para invitar a los estudiantes y padres de familia a tramitar el ingreso a los colegios públicos.
“Escogimos los sectores en los que hay mayor deserción y menor número de matrículas. Esta actividad depende mucho de los padres de familia porque son ellos quienes tienen que hacer el trabajo de matricular”, expresó el secretario durante su paso por Olaya.
Hernández recalcó la importancia de que los niños estén en las aulas para acceder a su derecho a la educación y además explicó que es importante que se tramiten a tiempo las matrículas porque del registro de estas dependen los recursos que asigna el Ministerio de Educación, con los que subsidian a alumnos del sector oficial.
“Si nos atrasamos en el proceso de matrículas llegan tarde los recursos. Este es el momento para mandar los documentos al Mineducación a tiempo para que todo funcione normal este año”.
El alcalde (e) Londoño destacó que “los inmigrantes también tienen derecho a la educación y por eso el secretario está atendiendo esos casos y algún niño que no tenga los documentos o esté en alguna forma irregular por favor acérquense a la Secretaría de Educación” y agregó que “los padres de familia no deben dejar para lo último el trámite de la matrícula”.
La matrícula oficial del Distrito está en 100 mil estudiantes y se espera que para la próxima la cifra ascienda a 125 mil.
Más que la matrícula
Yajaira Monterroza, habitante de Olaya Herrera, sector Omaira Sanchez, y madre de cinco niños (de 14, 12,10,7 y 3 años) dice que desde diciembre pasado tramitó la matrícula de sus hijos pero que hay otras cosas de la educación de estos que le preocupan.
“Vivo en frente del colegio pero a veces no los mando a estudiar porque no tengo para darles el desayuno y pasa mucho que si llueve pelean las pandillas, o se va el agua y los ‘sueltan’ antes de la hora”, comentó la mujer.
Sobre esto último, líderes del barrio como Yuranis Blanquicet, señaló que deben mejorar las condiciones del colegio Omaira Sánchez para que el servicio educativo se preste “con todas las de la ley”.
“Necesitamos mermar la violencia, que los niños tengan más seguridad para que la calidad de las clases sea mejor”.
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