Un grupo de mujeres que se desempeñaba como encuestadoras denunció ante este medio que la persona para quien trabajaban estaría engañando a la ciudadanía ofreciendo cursos gratuitos, cuya inscripción tenía un costo de 3 mil pesos. La labor de las denunciantes consistía en reclutar gente interesada en acceder a algunos de los siete cursos ofrecidos.
“Nos contactamos con la señora Ana Dominga Estrada Quiñones, a través de un anuncio en una página de empleo que requería encuestadoras de mercadeo de medio tiempo.
Luego de presentar los documentos y la entrevista, la señora nos contrató por un sueldo de 500 mil pesos mensuales y un auxilio de transporte semanal de 60 mil pesos”, indicó Yina Marimón Fernández, una de las encuestadoras.
La mujer agregó que su jefa nunca correspondió con el sueldo pactado a pesar de que ella, junto a ocho personas más trabajaron durante dos semanas.
“Al pasar los días nos dimos cuenta de muchas inconsistencias y averiguamos en la Unalde de Santa Rita que el instituto del que la señora Dominga decía ser la coordinadora académica, no tenía resolución” aseguró la afectada.
Ayer por la mañana, el grupo de estudiantes inscritos, que según las denunciantes asciende a 300, se apostó a las afueras de la Institución Educativa Soledad Román de Núñez donde se suponía que comenzarían las clases. Sin embargo, la entrada al lugar no fue posible debido a que no hay ningún convenio que avale al colegio como sede de los cursos gratuitos.
“Las personas inscritas se nos han venido encima diciendo que esto es una estafa y somos nosotras las estafadoras, le pedimos disculpas a los afectados y decirles que realmente nosotras no fuimos”, expresó Madeleine Valencia, otra trabajadora afectada.
No es una estafa
El Universal se comunicó con Ana Dominga Estrada para conocer su versión con relación a los hechos y la acusada aseguró que el próximo sábado comenzarán las clases de los cursos ofrecidos.
“A los muchachos sí se les va a responder a partir del sábado, pero la deuda con las niñas no es estafa. Las clases no comenzaban hoy (ayer), se les iba a dar una inducción y quedaron los refrigerios pendientes por el ‘bololó’ que había.
No me presenté por las amenazas en mi contra, es más se metieron con mi vida privada”, declaró Estrada a este medio.
La supuesta estafadora aceptó que no tiene ningún convenio con el colegio para que se dicten las clases en el lugar: “
No tenemos una contratación con el colegio. Se pasó una carta y no fue recibida. Una fundación había dado un aval con nosotros, pero como están las cosas creo que ellos se van a echar atrás. Los cursos se pueden dar en cualquier casa, porque es un curso no carreras técnicas”, explicó.
Respecto a la resolución inexistente del instituto, Ana Dominga Estrada señaló que está en proceso de inscripción la matrícula del instituto técnico en la Cámara de Comercio y por tal razón era necesario el aval de la fundación. La mujer negó que fueran tanto los inscritos, según la lista que ella tiene, solo son 15.
“Ellas solo trabajaron cinco días y querían que se les pagara enseguida y eso no era lo acordado, plata enseguida no había. Dañaron la imagen del lugar donde se les iba a dictar clases hoy”, contó la implicada, quien además expresó que los inscritos debían contactarse directamente con ella pues las clases sí se dictarán.
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