El concejal Américo Mendoza llevó al Concejo una denuncia de presuntas irregularidades en un contrato de compra de silletería para la Institución Educativa Salim Bechara, perteneciente a la red pública del Distrito.
Ante la secretaria de Educación, Clara Inés Sagre Hernández; el personero, William Matson, y la plenaria, Mendoza le dio la palabra al profesional universitario, Emeterio Canabal, adscrito a dicha institución, quien hizo las revelaciones.
“Hace dos meses, puse una denuncia sobre un acto de corrupción en donde el rector encargado Eduar Arroyo Rocha, me pide que fraccione un contrato para pasar por alto el tope de 20 salarios mínimos legales como lo exige la ley, pero yo no se lo permití”, dijo Canabal.
El caso es que, según las denuncias, el rector elevó el valor de las sillas de $50 mil pesos a $95 mil.
“En virtud de que la Secretaría de Educación no ha sido oportuna en intervenir este asunto el rector ha remitido una andanada de acciones en mi contra tratando de disuadirme; el viernes recibí una amenaza que me hace temer por mi seguridad personal y mi vida”, dijo Canabal, quien ya fue separado del cargo porque el rector le quitó sus funciones.
El personero Distrital, William Matson, dijo que se apersonaría del caso. Por su parte el presidente del Concejo, Vicente Blel, invitó al funcionario a que buscara protección del CTI de la Fiscalía por las amenazas y a que remitiera todos los soportes de este caso a la Corporación.
La secretaría de Educación no opinó sobre el caso, así como tampoco Arroyo Rocha, pero se espera el pronunciamiento.
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