Gimnasio Vallegrande cumple 40 años apostándole a la educación en Córdoba

Era un caluroso día de 1974. Una pareja que había recorrido los vericuetos de la educación en Córdoba, Rafaela Begambre de Garcés y José Arcelio Garcés Mestra, decidieron emprender un nuevo reto.
En un lugar de su céntrica casa en Montería nació el preescolar Juan Jacobo Rosseau. No tenía mayores lujos. Sin embargo, atesoraban una sencilla filosofía que los haría crecer con el tiempo: soy el mejor para el bien de los demás.
Fue en el año de 1981 cuando el proyecto se expandió e iniciaron la segunda etapa de lo que hoy se convierte en una de las instituciones educativas más tradicionales del departamento de Córdoba; el Gimnasio Vallegrande que hoy cumple 40 años de creado.
Los propietarios, directivos, docentes y el personal que labora en el Gimnasio coinciden en que en esta celebración hace falta uno de los motores que generó el impulso para hacerla realidad: Rafaela. Sin embargo, su muerte no permitió su presencia en una de las fechas que ella anhelaba conmemorar.
“Rafa” como la llamaban todos en el colegio no pasó por el mundo sin dejar huellas. Desde sus primeros años de vida académica se destacó en cada una de las labores que emprendía hasta el punto que logró 75 medallas durante su bachillerato en el colegio de la Sagrada Familia, convirtiéndose en la alumna con mayor número de exaltaciones.
Y allí no paró todo. Su paso como maestra por distintas instituciones de Montería lograron forjar en ella una experiencia que le permitió imprimir un sello especial a su forma de educar.
Hoy 40 años después de haber hecho realidad el sueño que siempre tuvo desde niña, lidera la celebración su esposo “Pachi”, como ella lo llamaba, y sus hijos, quienes han seguido el legado.
A las siete de la noche se realizará una misa de acción de gracias en la capilla del colegio con la asistencia de estudiantes, padres de familia, profesores, directivos, egresados y todas aquellas personas que han formado y que aún forman parte de la comunidad académica.
La sencilla filosofía de una docente enamorada de la educación, de su esposo y de su familia, permitió que grandes generaciones de hombres hayan logrado educarse justamente con la filosofía de servir a los demás.