Entre los seis finalistas al Premio Compartir al Rector 2015 está Luis Ramírez, directivo de la Institución Educativa Soledad Acosta de Samper, quien además es el único de la Región presente en la etapa final del premio.
El colegio Soledad Acosta de Samper sobresale entre las instituciones educativas del sector oficial por sus resultados en las pruebas de Estado. Gracias a esto, el año pasado 33 estudiantes resultaron favorecidos con el programa Ser Pilo Paga, superando el promedio de becas por colegio a nivel nacional y el reconocimiento por parte de la ministra de Educación Gina Parody.
Ramírez, que dirige cuatro sedes de la institución y coordina a un grupo de 136 docentes, ocho directivos y 12 personas del área administrativa, será homenajeado por la Fundación Compartir, el próximo viernes en el Teatro Adolfo Mejía.
El rector contó a El Universal cuáles fueron las estrategias utilizadas en el Soledad Acosta de Samper, la expectativa frente a su nominación y su opinión sobre la situación actual de la educación oficial.
¿A qué se debe el buen desempeño del colegio, aún cuando la educación distrital ha obtenido pésimos resultados en las pruebas de Estado?
Independiente de algunas políticas distritales, nosotros como parte del trabajo en equipo y de la actitud proactiva de quienes dirigimos la institución, hemos desarrollado unas dinámicas y estrategias que han podido conducir a que el colegio haya puesto la cara por la ciudad y el departamento.
Por ejemplo, el preicfes institucional, que se llama FormaSer, está dirigido a formar a los jóvenes integralmente, además implementamos estrategias que se hacen en los procesos regulares.
¿Adelanta algún programa contra la deserción, una de las grandes problemáticas de nuestra educación?
Sí. La deserción tiene unas profundas raíces en el problema de descomposición familiar, por lo que nos hemos concentrado en acercar las familias a la institución y esto ha contribuido notablemente a que el fenómeno no nos golpee.
¿Cuál considera que es la clave para mejorar la educación en la ciudad?
El gobierno local tiene que considerar que la educación es el motor del desarrollo y la transformación y como consecuencia de eso, priorizarla por encima de otros aspectos de ciudad. Esto se traduce en que deben destinar mayores recursos para calidad, capacitación de docentes, dotaciones de las instituciones, mejoramiento de ambientes escolares y lo que tiene que ver con programas que permitan una dinámica entre la escuela y el hogar, es decir mejorar los equipos psicosociales para que puedan realizar una mejor labor en el acercamiento entre la familia y el maestro.
Entonces, ¿las inversiones del Distrito serían desacertadas respecto a los requerimientos de la educación?
Valoro el esfuerzo que ha hecho el Distrito, no solo en esta administración, si no en los últimos años, pero no es suficiente. No se puede tener en cuenta solo la infraestructura, tenemos que ver el problema y la solución de la calidad de la educación en el Distrito desde una forma integral. Un grupo de los rectores hemos venido proponiendo un pacto por la educación en el Distrito con miras a mejorar la calidad. Estos rectores también están haciendo esfuerzos importantes y sus instituciones están teniendo buenos resultados.
¿Cuáles son esas instituciones?
Promoción Social, La Salle, María Auxiliadora y Mercedes Ábrego están teniendo éxitos académicos.
¿Qué expectativas tiene respecto a la final del Premio Compartir?
Estoy optimista. Creo que hemos desarrollado un buen proceso de gestión reconocido por el país, los éxitos institucionales lo dicen y esperamos lograr un puesto de honor en la final.
¿Qué mensaje envía a los otros rectores del sector oficial?
Invito a los colegas que sigan profundizando en el desarrollo de algunas políticas institucionales que puedan contribuir a alcanzar logros académicos.
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