Las oleínas son residuos del proceso de refinado de aceites vegetales y la mayoría de las veces estos son desechados por la industria sin aprovecharse. La más reciente patente de invención otorgada a la Universidad de Cartagena y la Universidad de Huelva por parte de la Oficina Española de Patentes y Marcas reconoce el desarrollo de grasas lubricantes biodegradables formuladas a partir de estos subproductos.
La patente de invención con examen previo se entregó a los inventores Luis Alberto García Zapateiro, de la Universidad de Cartagena; Concepción Valencia, Miguel Ángel Delgado y José María Franco, de la Universidad de Huelva. Con el registro también se reivindica el procedimiento de obtención como la composición que comprende las grasas biodegradables y de esta manera se cumplen los requisitos necesarios para las invenciones: que sean nuevas, impliquen actividad inventiva y tengan aplicación industrial.
Las grasas biodegradables patentadas comprenden una mezcla de oleínas residuales derivadas del refinado de aceites de girasol, girasol alto oleico, orujo de oliva, soja colza o mezcla de los mismos, un hidróxido metálico y un agente antioxidante. Estos biolubricantes pueden emplearse para reducir la fricción entre dos superficies como rodamientos, piñones, elevadores, cadenas, cintas transportadoras, bisagras, entre otras.
Debido a que son lubricantes biodegradables no resultan tóxicos para la vida animal ni acuática y pueden degradarse mediante la acción de microorganismos en un periodo de tiempo relativamente breve contrario a lo que sucede con aceites y grasas a partir de minerales.
El desarrollo de la invención es producto de los estudios de doctorado en Ingeniería Química de Luis Alberto García Zapateiro en la Universidad de Huelva, España. Durante más de cuatro años, el investigador y docentes de la universidad española estudiaron el desarrollo de biolubricantes a partir oleínas residuales lo que los llevó en junio de 2013 a solicitar ante la Oficina Española de Patentes y Marcas la patente por el nuevo desarrollo.
García Zapateiro es docente del programa de Ingeniería de la Universidad de Cartagena y líder del Grupo de Investigación de Ingeniería de Fluidos Complejos y Reología de Alimentos. Actualmente desarrolla un proyecto de investigación sobre la evaluación nutricional, fisicoquímica y reológica de los hidrocoloides alimentarios de la ahuyama (Cucúrbita moschata) orientada a la preparación de alimentos para consumo humano y su promoción como materia prima en las cadenas agroalimentarias, que cuenta con la financiación de Colciencias.
“Me da mucha satisfacción haber obtenido la segunda patente de invención a nivel institucional y agradezco porque siempre he tenido el apoyo de la Universidad y que incentiva los jóvenes y el relevo generacional para que nosotros como doctores jóvenes realmente podamos tener productos e impactar en la sociedad con este tipo de aportes a la ciencia y a la academia”, señala García Zapateiro.
El invento patentado por el profesor García Zapateiro y los investigadores de la Universidad de Huelva se constituye en la segunda patente de invención de la Universidad de Cartagena. En 2014, la Institución recibió del gobierno de Singapur una patente por el diseño y creación de una nueva molécula que es una potencial candidata para una vacuna para el tratamiento de las alergias, el cual fue trabajo liderado por Leonardo Puerta, docente investigador del Instituto de Investigaciones Inmunológicas.
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