Para mostrar la resistencia de su protesta, los estudiantes de la Universidad de Cartagena se tomaron nuevamente la sede San Agustín, en la mañana de ayer.
Según los manifestantes, el bloqueo fue en respuesta a las decisión del Consejo Académico de suspender el semestre hasta el 26 de octubre próximo y negociar solo con los programas que no suspendieron clases o las retomaron en la fecha límite que estipuló el Consejo Superior (1 de octubre).
“La administración está jugando a debilitar el movimiento y nosotros ya demostramos que estamos más fuertes que nunca: 17 de los 23 programas estamos en cese. Nuestras exigencias son básicas, pueden ser cumplidas y no se salen de lo común, esperamos que respeten el derecho a la protesta y que no sigan sacando resoluciones que atentan contra el movimiento estudiantil”, manifestó Abraham Puello, líder estudiantil.
Los universitarios aseguran que van a mantener el paro hasta que se termine de discutir el pliego de peticiones y el rector Édgar Parra Chacón expida una resolución que contenga los compromisos adquiridos.
“Si levantamos el cese de actividades, ¿quién nos garantiza el cumplimiento?, la administración de la universidad ha demostrado, año tras año, que no tiene compromiso ni con la infraestructura ni con los docentes, pues de haberlos tenido no estuviéramos en esta situación”, afirmó Puello.
Por otra parte, los representantes estudiantiles elegidos mediante de votación consideran que los udeceístas deben regresar a clases.
“Llega un momento crucial en la protesta que hay que ceder para poder seguir en la lucha e ir obteniendo todos los derechos que estamos exigiendo. Creo que es necesario que los estudiantes volvamos a clases con garantías en las mesas de negociación, que la administración se comprometa continuar las mesas en un horario que podamos asistir”, indicó Javier Ojeda Fajardo, representante ante el Consejo de Bienestar Universitario.
“La Universidad de Cartagena es de todos, por eso todos tenemos que velar por la calidad de la institución, porque eso se traduce en una población con mejor calidad de vida”, comentó Andrés Olaya, líder del programa de Derecho.
El acceso a la sede se normalizó poco antes del mediodía cuando funcionarios de la Defensoría del Pueblo lograron mediar entre las partes, para permitir la entrada de estudiante y administrativos.
Esta entidad informó que tanto alumnos como directivas estudian una propuesta que entre otras cosas, incluye retomar las mesas de trabajo en los próximos días.
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