Después de que los estudiantes de la Universidad de Cartagena bloquearan por segunda vez el Claustro San Agustín, en respuesta a la decisión del Consejo Académico de dialogar solo con los programas que regresaron a clases, la Defensoría del Pueblo intervino, logrando la reapertura de la sede, y además propuso unos acuerdos previos para volver a las mesas de trabajo.
“Partimos de hacer evidente que tanto directivas como estudiantes han demostrado voluntad de diálogo. Lo que hicimos fue hacer visible eso ante las partes, e invitarlos a que fijarán unas reglas básicas que permitieran concentrarse en los asuntos de fondo. Confiamos en que esa voluntad se mantendrá y que los acuerdos se alcanzarán para garantizar la calidad educativa que defienden todos los estamentos de la universidad”, comentó Irina Junieles, defensora del Pueblo regional Bolívar.
Las negociaciones se adelantan en la biblioteca José Fernández de Madrid, en San Agustín, pero sin la transmisión vía streaming como en un principio, por problemas técnicos y para favorecer la agilidad de las mesas de trabajo.
Los líderes estudiantiles informaron que en esta ocasión perciben un mejor disposición por parte de la administración central: “Están muchos más prestos a negociar y con voluntad para comprometerse a las soluciones, hasta ahora. Debemos esperar cómo será la actitud frente a otros puntos que faltan por abordar”, afirmó Andrés Olaya, líder designado del programa de Derecho.
De acuerdo con lo informado, se han concretado cerca de 30 ítems de los 48 que contiene el pliego general. No obstante, los udeceístas aclararon que el cese de actividades continuará hasta que los acuerdos se vayan aprobando en asamblea general estudiantil y el rector Édgar Parra Chacón expida la resolución con los compromisos.
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