Desde que comienza la vida académica de un niño, son constantemente evaluados por sus padres y profesores, a través de exámenes que miden su inteligencia y capacidad de aprendizaje, pero hay dos pruebas que realmente preocupan a los estudiantes: la Prueba Saber 11 y Saber pro, estas, no solo valoran los conocimientos aprendidos, sino que define su futuro y acceso a una buena universidad.
PRUEBA SABER 11, CON CAMBIOS CONSTANTES
Desde su primera implementación en el año 1968, se han realizado varios cambios en la aplicación y modo de calificación de la prueba. En el año 1991 se aplicó la prueba Saber en 13 departamentos del país y unicamente se evaluaron algunas áreas del conocimiento.
El más reciente cambio que ha presentado la prueba Saber fue en el año 2014, en la cual implementaron cinco pruebas, en vez de ocho y el uso de preguntas abiertas, lo que evita la selección al azar en las preguntas de opción múltiple; obligando al estudiante a argumentar sus respuestas. Los resultados se evalúan con un puntaje global, en una escala de 0 a 500.
¿EN QUÉ CONSISTE LA PRUEBA SABER PRO?
Esta prueba es hecha por el Estado y evaluá la calidad de la educación superior, es decir, la educación universitaria. Se divide en dos módulos, uno de competencias genéricas, que califica los conocimientos que deben tener todos los estudiantes de cualquier programa de educación superior y otro de competencias especificas, que evalúa el conocimiento y competencias de acuerdo al programa o carrera escogidos por el estudiante.
La presentación de la prueba es de carácter obligatorio y la pueden realizar estudiantes de programas de tecnologías y profesionales universitarios que hayan aprobado por lo menos el 75% de los créditos académicos del programa que cursan. Anteriormente la prueba se hacía dos veces en el año, pero a partir de este año se realiza solo una vez, en el mes de noviembre.
¿CUÁL ES EL MAYOR TEMOR DE LOS ESTUDIANTES FRENTE A ESTAS PRUEBAS?
Hylenne Guzman es estudiante de pregrado de Comunicación Social y Periodismo, ella, como muchos de sus compañero, siente nervios y preocupación por la realización de la prueba Saber Pro.
“Siento que no he tenido la preparación necesaria, me da miedo sacar un mal puntaje y como esto es obligatorio va a quedar en mi historia como estudiante, y si me va mal no podría aspirar a una maestría o una especialización”, explicó.
Fernando Castro es estudiante del programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. “Estoy esperando con ansias el día de la prueba para cumplir con el deber, pero me siento bastante intranquilo. Estas pruebas representan en gran parte nuestro futuro como profesionales”.
La psicóloga, Karen Ortega, explicó los tratamientos que se le deben dar a las personas antes y después de realizar estos exámenes.
“Esta pruebas desafortunadamente son una obligación en los colegios y universidades, pero realmente no son 100% seguras a la hora de medir la inteligencia, porque existe algo que se llama la inteligencia selectiva, es decir, tú eres inteligente o tienes capacidad para algunas cosas, pero para otras no y ninguna de las dos pruebas incluye nada de esto. Hay que tener claro que estas pruebas no miden la calidad del profesional".
TIPS PARA PRESENTAR LAS PRUEBAS
- Estar relajados y no tener pensamientos negativos respecto al resultado.
- No consumir ningún tipo de bebida alcholica.
- No comparar las respuestas con los demás compañeros
- No revisar las respuestas más de una vez, porque esto quita tiempo.
- Repasar y repasar el día anterior a la prueba no siempre es buena idea.
- Comer algo dulce.
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