Estimativos del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA 2003), señalan que el agua cubre el 75% de la tierra; el 97,5% del agua es salada, sólo el 2,5% es dulce. Los casquetes de hielo y los glaciares contienen e1 74% del agua dulce del mundo. La mayor parte del resto está encapsulada en la tierra en forma de humedad. Sólo el 0,3% del agua dulce del mundo se encuentra en los ríos y lagos. El agua dulce es fundamental para la vida y los procesos productivos; se teme que el aumento poblacional y los distintos usos dados al líquido pongan a la humanidad en una verdadera emergencia. Más de 80 países (el 40% de la población mundial) sufren escasez de agua, lo que ocasiona el 80% de las enfermedades y muertes en países en desarrollo. Los últimos 50 años, han triplicado su uso; la disponibilidad en el mundo ha disminuido el 50%. Las proyecciones más pesimistas señalan que para el año 2025 la mitad de la población mundial, 3,500 millones, sufrirán problemas con el agua. No se descarta que estemos en la antesala de guerras cruentas por la posesión de las fuentes de agua en el mundo, la presencia del recurso hídrico en los países del norte así nos lo indican, porcentualmente. Europa tiene un volumen de agua del 8%, por un número de habitantes del 13%, lo que indica una situación entre crítica y grave por la explotación de recursos naturales, la contaminación industrial y porque de sus 55 ríos, sólo 5 no están contaminados. En EUA, la situación no es menos crítica dado que 50% de su población (200 millones) dependen de aguas subterráneas para uso doméstico. Sus acuíferos están contaminados y han mermado su capacidad. En América del Sur es diferente, porque posee un volumen porcentual de agua del 26%, y un 6% de población; el Acuífero de Guaraní tiene una reserva promedio de 45.000 Kmtos cúbicos, lo que podría cubrir la necesidad de agua de 360 millones de persona de forma indefinida. No es coincidencia que el recurso hídrico se agote en los países integrantes del (G7), los más industrializados del planeta, que con sus instituciones financieras internacionales como el FMI y el BID, sean los impulsores del modelo de desarrollo dominante en el mundo, caracterizado por el mercado autorregulado como institución, la privatización y libre mercado de bienes y servicios, los foros mundiales del agua, y el más reciente realizado en Estambul (Turquía), no expresan más que concebir el agua como mercancía, sujeta a las reglas del mercado. Es entonces cuando se entiende por qué el gobierno de Uribe modifica el Referendo del agua, para garantizar la “confianza inversionista”, que no es otra cosa que entregar nuestras fuentes agua a multinacionales como Aguas de Barcelona, Suez, Canal Extensia S.A., Fondo de Construcciones y Contrasta de España. La campaña de la CUT y otras ONG de denuncia por la falta de acceso, contaminación y privatización del agua está generando conciencia. Hay que apoyar una movilización nacional y seguir fortaleciendo la relación entre los movimientos que en Colombia luchan por el agua y la comunidad internacional. Es un imperativo para el Estado proteger las fuentes de agua, suministrarla a todos los ciudadanos, garantizar un mínimo vital gratuito y recuperar la prestación directa e indelegable por parte del Estado. *CUT BOLÍVAR cutbolivar@gmail.com
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