A menos de una semana que estén integrados los nuevos cargos políticos de elección popular, la Fundación Paz y Reconciliación, que ha hecho el seguimiento a candidatos con cuestionamientos, indicó que en Quindío y Sucre hay aspirantes que tienen un apoyo cercano de los llamados parapolíticos.
En el caso del Quindío, según Ariel Avila, investigador de la fundación y uno de los analistas que más ha hecho seguimiento a este flagelo electoral, los cuestionamientos recaen sobre el candidato Andrés Estrada Marín, quien es aspirante de la lista del Partido Liberal a asamblea departamental.
Para Avila, “el señor Estrada Marín es hijo de un condenado por parapolítica que además tiene antecedentes que deberían poner en alerta esa candidatura”.
Las dudas sobre el candidato Estrada igualmente recaen porque es hijo del sargento (r) del Ejército, José Arnoldo Estrada Ramírez, quien fue condenado a 100 meses de cárcel por enriquecimiento ilícito, luego de comprobársele que estuvo al servicio de Miguel Rodríguez Orejuela y otros miembros del Cartel de Cali, después de ser capturado por el Bloque de Búsqueda en 1995.
Además de la Fundación Paz y Reconciliación, la senadora de la Alianza Verde, Claudia López, ya había denunciado los lazos de la familia Estrada con antiguos narcotraficantes y parapolíticos del Valle del Cauca.
A su turno el director de la fundación León Valencia, al entregar información sobre el caso de Sucre, señaló que hay señalamientos, también por parapolítica, contra el candidato a la gobernación por Cambio Radical, Edgar Martínez.
En el caso de Martínez, incluso en los últimos días se conoció una fotografía en donde departía de forma cercana con un exparamilitar Nelson Stand Berrio, un exparamilitar condenado y quien en su momento fue considerado segundo al mando del bloque que lideraba el jefe para Rodrigo Mercado Peluffo.
