Hoy sigue entrega de mercados y ayudas a damnificados

Bajo la lluvia esperaron decenas de damnificados del barrio 3 de Junio y de otros sectores aledaños su turno para recibir mercados, sabanas y kits de aseo que la alcaldesa, Judith Pinedo Flórez, llevó a ese sector, a El Pozón, Policarpa y demás barrios afectados por las inundaciones. Pinedo Flórez recorrió algunas calles del barrio donde se han presentado deslizamientos, pero el Distrito adelanta trabajos para evitarlos. Sus habitantes reconocieron que le-vantaron sus viviendas en zonas de alto riesgo y sufren las consecuencias con cada invierno. La Alcaldesa enfatizó en que este barrio de invasión tiene unos tres años y fue producto de la irresponsabilidad de un político, que cambió lotes por votos. “Estas personas construyeron sus casas sobre las antiguas celdas del clausurado relleno sanitario de Henequén, razón por la cual no pueden seguir allí viviendo debido a la contaminación. Sin duda, deberán salir de allí y es un tema que debemos atender nosotros”, dijo. Ayudas para todos “Estamos atendiendo a las cerca de 2.500 familias que han resultado afectadas por el invierno. Desde el mismo martes por la noche iniciamos la tarea de cola-borar con esta gente. Se en-tregaron kits de aseo, dos colchonetas por familia y un mercado”, dijo Pinedo. La Alcaldesa repartió alimentos y ayudas en El Pozón, Policarpa y otros sectores vulnerables de la Zona Suroriental y Suroccidental desde las horas de la mañana hasta por la noche. Informó que el Distrito invirtió $600 millones en la compra de alimentos y colchonetas. “Esperamos que la solidaridad nos permita atender a más personas que han sufrido a causa del in-vierno. Tenemos informa-ción que Plan Internacional anunció la entrega de unos 500 mercados y la Cruz Roja contribuyó con 475 mercados. Esperamos poder terminar de atender a la gente este fin de semana”, dijo. Salen “vivos” de albergues A raíz de las denuncias que ante los medios de comunicación hicieron algunos supuestos damnificados de El Pozón, la Alcaldía inició un proceso de censo y depuración para identificar a los verdaderos afectados y se determinó que por lo menos 100 personas estaban pescando en río re-vuelto. “El objetivo es entregar las ayudas a las personas que realmente lo necesitan, pues según informes preliminares, hay algunos inescrupulosos que se hacen pasar por damnificados, para recibir atenciones del Distrito, quitándole de esta manera el beneficio a aquellos que realmente lo necesitan”, dijo Pinedo Flórez. Familias de sectores de El Pozón como Nuevo Horizonte, 20 de Enero, Los Ángeles y 14 de Febrero, que se encontraban en la Institución Educativa Luis Carlos Galán, están regresando a sus viviendas y reciben atención médica ‘casa a casa’ por parte del Dadis. “El llamado a la comu-nidad es atender a quien realmente lo necesita. Hay un trabajo grande desplegado aquí en El Pozón, pues ya salieron de los albergues 200 familias que regresaron a sus casas y las demás tienen que seguir su proceso de mejoramiento para que no sufran con próximos aguaceros”, dijo Pinedo Flórez. ¡Gracias Alcaldesa! A Yuli Florez Barreto, 28 años, madre soltera de tres hijos de 4, 2 y 1 año, su casa se le vino encima en la tarde del pasado martes después de la intensa lluvia que cayó sobre el 3 de Ju-nio, su barrio, y el resto de la ciudad; y desde entonces el hambre, un enemigo cruel y despiadado, llegó a su hogar para quedarse. El drama de Yuli ha au-mentado porque desde el pasado martes no sale a trabajar en los buses vendien-do dulces y todo lo que consigue entre sus vecinos, se los da a sus pequeños. “Yo perdí todo. No tengo nada. Vivo de puras limosnas. Lo peor que he soportado es no tener un te-cho, ni nada que comer y ver a mis hijos llorar porque tienen hambre”, dijo la mujer que esperó con Néstor, su hijo menor en los brazos, el llamado para recibir las ayudas. Edgar Arrieta Caraballo, alcalde de la Localidad Industrial y de la Bahía, la hizo pasar y la propia Alcaldesa de Cartagena le entregó un mercado que contiene un litro de aceite, arroz, azúcar, harina, granos, atún, panela, leche y otros elementos; dos juegos de sabana y dos colchonetas. Los ojos de Yuli se llenaron de lágrimas y entre sollozos advirtió: “Gracias, Alcaldesa. No nos deje solos”.