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Trabajadores por horas o días cotizarían a la salud y pensión

COLPRENSA

03 de mayo de 2011 12:01 AM

Después de ser aprobado el Plan Nacional de Desarrollo (PND) tanto en Senado y Cámara, la hoja de ruta del Gobierno espera a la sanción presidencial. El director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Hernando José Gómez, dio a LR un balance sobre la gestión.

¿Cómo fue el balance del PND?
—Es muy positivo porque por una parte fue un Plan que involucró a todos los sectores del Gobierno Nacional para que pudiéramos convertir el Plan del Gobierno en un PND. Fue un proceso muy incluyente, en el que se analizaron las observaciones y las propuestas a la luz del objetivo del PND.

Las críticas no han faltado y apuntan a que es una colcha de retazos o un árbol de Navidad... ¿Por qué tiene tantos artículos?
—Porque esto es lo que convierte el plan de Gobierno en una carta de navegación y una carta de navegación sin los instrumentos para poderla cumplir, sin el barco, la brújula, la tripulación, pues no llegamos a ninguna parte. Lo que está incluido en la ley del plan nos permite cumplir con los objetivos en cada uno de sus 8 lineamientos estratégicos.

Expertos dicen que no hay claridad sobre cuáles son los proyectos más importantes...
—Yo creo que el eje principal es que Colombia tiene un problema de equidad gigantesco. En parte, se debe porque tenemos unas diferencias regionales enormes. El gran reto que tenemos es desencadenar procesos de inversión y desarrollo económico y social en esas regiones y por eso este Plan parte de un proceso de visión regional.

Un artículo permitirá que los colombianos que trabajen por días u horas coticen a salud y a pensión...
—Sí, se les va a abrir esa posibilidad. Cuando uno va a cotizar para salud y pensión, le dicen que lo mínimo para cotizar es un mes y eso empuja muchas personas a la informalidad. Lo que hace es reconocer que en el mercado laboral hay muchas personas que trabajan tiempos parciales. Lo importante es que se les facilite cotizar proporcionalmente al tiempo que están trabajando. Y esto facilita la formalización.

La infraestructura es uno de los sectores más atrasados, ¿qué soluciones concretas plantea el PND?
—Uno de los problemas más graves que más demora las obras públicas tanto las que desarrolla el Gobierno como las de concesión es la adquisición de tierras. La declaración de utilidad pública de terrenos va a permitir la adquisición de terrenos de manera mucho más expedita. Igualmente, contamos con el programa de Caminos para la Prosperidad para el mantenimiento y rehabilitación de la red terciaria.

El invierno se volvió un capítulo especial. ¿En qué consiste el empleo de emergencia?
—El Estado puede contratar a las personas de la región en condiciones favorables en términos de que no hay que pagar tanto los parafiscales, esos costos laborales no salariales, para que se pueda hacer el empleo directamente y la gente reciba estos recursos y puedan trabajar en obras de reconstrucción de mitigación. Además de hacer los proyectos, le damos ingresos a la zona. El empleo de emergencia sería máximo por un año.

¿Cuáles fueron los principales obstáculos?
—Todavía tenemos una baja capacidad de formulación de proyectos y de ejecución. A nivel de las regiones, con pocas excepciones, vemos una baja capacidad de planeación territorial y uno de los artículos crea un programa destinado a fortalecer las capacidades de todos los nuevos alcaldes y gobernadores y equipos. Esperamos poderlo aplicar en este segundo semestre. El proyecto está a cargo de Planeación y estamos haciendo alianzas estratégicas en particular con la Escuela Superior de Administración Pública (Esap).

Los sectores que impulsarían el PND
De acuerdo con el director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Hernando José Gómez, han recogido el trabajo que se ha hecho en el programa de Transformación Productiva, donde la mayoría de sectores son de servicios modernos como son los servicios tercerizados a distancia, el software, el sector energético, el turismo de salud. También hay del sector industrial, como el farmacéutico, confecciones y moda, autopartes, y del sector agroindustrial. Ese programa, según Gómez, “genera puentes entre las necesidades del sector privado particulares y la provisión de bienes públicos”.

 

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