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Alfredo Tatis Benzo, un escultor entre dos papas

Gustavo Tatis Guerra
Cartagena

Desde que supo que el papa Francisco vendría a Cartagena, el escultor  Alfredo Tatis Benzo (Cartagena, 1952), empezó a delinear el retrato que culminaría con la escultura del Sumo Pontífice. Buscó todos los retratos y ángulos posibles, porque lo más difícil para un escultor es poder retratar el alma de sus perfilados. Y no todos los ángulos pueden descifrar el espíritu de un ser tan complejo de inmensa misericordia, dulzura interior y temple para comprender todos los dramas del ser humano.

La escultura  en bronce tiene 27 centímetros de alto, 12 centímetros de frente y 15 de largo. Pesa tres kilos y 70 kilogramos. Se fundió en mes y medio en los talleres Acevedo. Y un texto en el pedestal escrito a dos manos por el artista Alfredo Tatis Benzo y su hijo Alfredo Carlos: “Al papa Francisco por su humildad y loable legado en pro de la justicia social y de la paz. Que su vida sea un estímulo para el cambio de la humanidad hacia la felicidad, suficientes razones para que Dios lo siga bendiciendo con su infinito amor”. El texto al papa está acompañada de una imagen de la bandera de Colombia, y el símbolo de la paloma de la paz. La escultura fue entregada al Sumo Pontífice, a través del padre Javier Rosanía. En 1986, el escultor hizo también la escultura del papa Juan Pablo II, que reposa en el Vaticano.

Retratista consagrado

A lo largo de su trayectoria artística, el escultor Tatis Benzo ha realizado más de medio centenar de bustos de personajes de la cultura cartagenera y colombiana.  Se inició en los estudios de escultura a sus 15 años en Medellín. Luego, en la Escuela de Bellas Artes de Cartagena. Es egresado de la facultad de Arquitectura de la Universidad del Atlantico.  Tuvo entre sus maestros a Eladio Gil, Héctor Díaz, Juan Horrillo, Miguel Sebastián Guerrero, Jean Carlo Macchi Benigni, entre otros. Fue escogido por el historiador Eduardo Lemaitre para hacer las esculturas del Parque Apolo, en compañía de Jaime Carrasquilla. Y él escogió las efigies de Benkos Biohó, el indígena Carex, entre otros personajes de la historia cartagenera.

“Ese Parque Apolo  restaurado con el homenaje a cien años de la Constitución de Núñez, fue una iniciativa de Eduardo Lemaitre, pero además, rindió homenaje a la cultura universal”, precisa Tatis Benzo.

El escultor ganó en 1981 y 1982, el Primer Premio. Salón Blasco Caballero.En 1983 fue  declarado Fuera de Concurso.  Seleccionado en el V Salon Regional de Artistas de la Costa en 1993. Es el autor de las esculturas del Tuerto López, Pierre Daguet, Adolfo Mejía, Eduardo Lemaitre, Donaldo Bossa, Enrique Grau, Alejandro Obregón, Darío Morales, Joe Arroyo, entre otros.

Epílogo
A medida que lo iba moldeando en arcilla en su patio de Torices, el escultor Tatis contó con la mirada de sus propios hijos: Catherine y Alfredo, quienes miraban su obra desde todos los puntos cardinales de la luz. “Esa es su verdadera nariz”, decía el hijo. “Esa es su mirada”, decía la hija. “Ese es el papa”, clamaron los dos.

En un instante del atardecer, vio resplandecer en su patio la mirada iluminada de Francisco.