El artista Dayro Carrasquilla, quien vive desde hace más de veinte años en Nelson Mandela, la esencia de todo su arte.

El barrio Nelson Mandela va al Museo de Arte Moderno de Cartagena, gracias a la obra del artista Dayro Carrasquilla (Cartagena, 1982), ganador con la instalación “Mandela, territorio de resistencia”, del Premio Sara Modiano.

Se trata de una instalación audiovisual sobre el barrio Nelson Mandela, donde ha transcurrido la vida del artista, desde hace más de veinte años. Son nueve obras conectadas entre sí, que integran fotografías, instalación, textos, sonidos,  performance. Las obras narran cómo este barrio cartagenero ha resistido en el tiempo, a través de la palabra, el cuerpo, el paisaje, todo ellos vueltos  a resignificar como punto del mapa regional y como territorio.

Los asistentes podrán deslizarse con zapatos planos por la tierra del barrio y escuchar las voces y los testimonios, y conocer el espíritu de más de ochenta mil habitantes que viven en Nelson Mandela. En la última semana de septiembre de 2017, los habitantes de Mandela hicieron el mote de queso más grande de Cartagena, para compartirlo entre todos.
Dayro Carrasquilla es egresado de la facultad de Artes Plásticas de Unibac y Maestría en Artes Plásticas y Visuales, de la Universidad Nacional, sede Medellín. Candidato a Magister de esa misma universidad.

“Toda mi infancia transcurrió bajo la sombra de los árboles, haciendo juguetes y animales con totumos”, dice. “Partía los totumos y creaba personajes, historias cada vez diferentes que me ayudaron  mucho en el camino de encontrar mi lenguaje. A los 11 años estudié en el colegio Inem y allí tuve el privilegio de profesoras de arte como Nora Parra, Yolanda Pérez Porto, Aurora Trespalacios y un rector poeta como José Ramón Mercado”.

Ganó una beca para estudiar en Bellas Artes y estudió simultáneamebte Administración deServicios de la Salud en la Universidad de Cartagena. Ganó una convocatoria del IPCC en 2005 con la obra “Callejón sin salida”, sobre su barrio Nelson Mandela. Llevó al jurado a su casa pequeña, de madera, construida con estibas, horcones y zinc, en pleno mediodía. Se graduó en 2009, y en la misma noche, luego de entregar la toga y el diploma a su madre Fanny Torres, se fue a participar en el Salón Regional de Arte Hacer del cuerpo.

"Además de falta de oportunidades y miseria, en mi barrio Nelson Mandela, la mayoría de sus habitantes siente que las grandes oportunidades están dadas para otros sectores de la sociedad, a otra gente, pero no a ellos. Mi maestría apunta a estimular en la comunidad la autogestión de la propia dignidad, sensibilizarlos para que se sientan merecedores de esas oportunidades y a reconstruir memoria colectiva a través de lo que hemos llamado: Mandela, resiste en verde". Ese desafío tiene muchos años y es una de las grandes sorpresas sociales en las que está inmerso este artista, involucrando a la misma comunidad.

El artista trabaja con materiales reciclados: estibas, tapas de nevera, triplex, icopor, contenedores de plástico, madera de carga, y las transforma junto a su propia comunidad.  Su padre, Fernando Carrasquilla, negocia con masa de maíz. Es de Turbaco. "Un ser inquieto y creativo, arma y desarma los electrodomésticos de la casa, investiga las plantas medicinales". Su madre, Fanny Torres, de Plato (Magdalena),  es una criatura "constante y de gran temperamento". De la confluencia de los dos, surge la curiosidad por la naturaleza, el arte, la investigación. Dayro es el mayor de tres hermanos. Cuando se le pregunta por el arte, él responde con una sonrisa: "es lo que yo devuelvo a mi barrio Nelson Mandela que me ha dado tanto".

Un premio de arte

El jurado del Premio Sara Modiano escogió la obra de Dayro Carrasquilla, por su coherencia estética y ética.

"Su obra reflexiona desde adentro sobre la precaria situación de vida de los habitantes del problemático barrio informal Nelson Mandela, situado en la periferia de la ciudad. El proyecto va más allá de lo puramente formal y se nutre de un proceso comunitario participativo, realizado con los habitantes del barrio, como trabajo de campo previo. La obra inscribe en el cuerpo de los participantes sus reclamos y reivindicaciones, contextualizados por una pieza sonora con audios de relatos, entrevistas y sonido hecho in situ”, explicó Jose Roca, uno de los jurados.

Todo su arte se nutre de la confluencia humana y social en Nelson Mandela, de los conflictos de violencia vividos entre 1998 hasta 2008, cuando se inició allí una serie de matanzas dirigidas por grupos al margen de la ley. Un día hubo siete muertes. Pero cada vez que se iba la luz en el barrio, había un muerto. Hoy, veintidós años de fundado el barrio, se asoma a la Loma del Nazareno y ve el panorama de todo el barrio habitado por desplazados de la violencia y la pobreza de muchas regiones del país, como los Montes de María, Sucre, Urabá, Antioquia y  pueblos del Pacífico.

"En mi sentir como Nelson Mandelero y artista estoy interesado en realizar una obra con enfoque participativo comunitario… cómo un gesto en búsqueda del perdón y la reconciliación y en un acto liberador evidenciemos acontecimientos que vulneraron nuestra dignidad y el proyecto de vida individual y colectivo de nuestro contexto…Mi concepción de resistencia como ser, como habitante de la periferia, como creador es alimentada al interiorizar el resistir como un hecho de paz, como un hecho de mantenerse firme a las convicciones propias, mutables, sin temer al rechazo, a explorar la multiplicidad de opciones que te permiten construir un universo transgresor de aquello que pretende desestabilizar", ha expresado Dayro Carrasquilla.

Entrar a la exposición de Dayro Carrasquilla es sumergirse en el drama y en el alma del barrio Nelson Mandela. Se presentará este jueves a las 5 y 30 de la tarde en el Museo de Arte Moderno de Cartagena. El artista de 35 años, vive en el barrio desde hace más de veinte años.

Epílogo

Está preocupado porque quiere que todo su barrio Nelson Mandela, vea la exposición en el Museo de Arte Moderno de Cartagena. Pero empezará por treinta de sus habitantes. Y algunos de sus vecinos del sector Francisco de Paula 1. Está planeando sacarlos de sus casas, traerlos hasta el centro de Cartagena, a que lo acompañen al Museo de Arte Moderno de Cartagena. ¿Cómo puedo ir sin ellos?, dice con la voz quebrada. Y esconde su rostro para guardar sus lágrimas. "Todo eso se lo debo a Nelson Mandela".