George Clooney había llegado a declarar públicamente que nunca se volvería a casar. El actor de 54 años había apostado sobre eso con algunas amigas y llevaba muy bien el papel de ser uno de los solteros más codiciados de Hopllywood.
Cuando se anunció su matrimonio con la abogada de derechos humanos Amal Alamuddin, el mundo del cine se sorprendió por la rapidez del compromiso y el lujo que la pareja derrochó en su boda de cuatro días en Venecia.
Pero el ganador del Oscar parecía estar muy seguro desde el principio de que Amal era la mujer con la que quería compartir su vida, como lo reveló en una entrevista a un programa de televisión estadounidense.
“Supe muy rápido que quería pasar el resto de mi vida con Amal”, declaró al periodista, “Pero tengo que decir que cuando le propuse matrimonio, nunca habíamos hablado de ello...Literalmente, se lo solté de sorpresa”.
El actor siguió contado de detalles de la reacción de su ahora esposa: “Se lo pregunté y ella sólo decía “Oh, por Dios” y “Wow”, simplemente nos quedamos allí”.
El actor confesó que Amal lo hizo esperar por una respuesta. “Finalmente le dije: Escucha, ya tengo 53 años. He estado de rodillas por 28 minutos, así que tienes que darme una respuesta porque se me va a salir la cadera. Tal vez no me pueda parar de aquí”. Amal le dijo que sí y la cadera de George Clooney se pudo salvar.
La vida del actor ha cambiado completamente desde su matrimonio y para mantener el amor vivo, la pareja ha acordado que no deben estar más de una semana fuera de casa.
“Desde el momento en que la conocí hasta ahora, pasar el resto de mi vida con ella ha sido lo más importante y lo que me da la mayor felicidad del mundo”, aseguró el actor en una entrevista concedida al diario británico Daily Mirror.
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