Fashion Week: un Lacoste depurado y plumas y volados en Prabal Gurung

Felipe Oliveira Baptista, que continúa reeditando los grandes años de la marca Lacoste, ofreció el sábado en la Fashion Week de Nueva York una depurada y fluida colección primavera-verano 2013, sin privarse de un toque de humor.
Preparándose para la celebración, el año próximo, de los 80 años de la famosa marca del cocodrilo, el creador portugués revió a su manera, "en homenaje a René" (Lacoste, el fundador de la marca), "lo chic, la estética gráfica y clean del tenis", confió a la AFP tras el desfile.
Las siluetas, cada vez más urbanas, aparecían tan elegantes como deportivas.
Innovadores estampados sobre vestidos polo en algodón o en jersey, reproducían con humor lo esencial del mundo del tenis, desde la raqueta a la pelotita amarilla, pasando por la silla elevada del árbitro.
Precedidos por una serie de parkas y de conjuntos en cuero azul pálido o gris perla, unos impermeables en plástico con cuello blanco o negro realzaban con buen gusto unas faldas femeninas cortas y sexys, así como una serie de elegantes conjuntos de jogging y polo con estampados en los hombres.
También es de destacar el redescubrimiento de las bananas de los años 80 y la introducción de una nueva versión de estampados en temáticas tenis del "it bag" Lacoste, el bolso Cathy, inspirado de los bolsos de los golfistas.
Casi en el extremo opuesto de este universo, el prodigio de la moda neoyorquina Prabal Gurung, un nepalés de 38 años, fascinó el sábado a las espectadoras, que no dudaron en recorrer, con sus tacos aguja, un gigantesco y sombrío hangar al borde del río Hudson, donde el joven presentó una colección tan rica en telas como en colores, del rojo vivo a los satinados brillantes.
Organza, tul, seda, volados y plumas de avestruz recorrían el cuerpo de la mujer a la usanza Prabal Gurung, "una mujer segura de sí misma y consciente del mundo que la rodea", dijo el artista a la AFP tras el desfile.
"El nuevo sexy se aleja de lo pegado al cuerpo para ir hacia vestidos que dejan lugar a las formas de la mujer, que le dan comodidad y un poco de libertad", algo importante "en el mundo en el que vivimos actualmente", agregó.