Las formas de ver televisión han cambiado para siempre, y Colombia no ha sido ajena a esta tendencia global.
“Las nuevas generaciones ven mucha más televisión en internet de la que ven en un receptor tradicional de TV”, asegura Jerónimo Rivera Betancur, profesor de cine de la Universidad de La Sabana.
“Esto ha generado un cambio muy importante en los hábitos de consumo. La televisión tradicional tal como la conocemos, con franjas, con parrillas de programación y con una organización por horarios, está condenada a desaparecer en muy poco tiempo y lo que se va a presentar con mayor frecuencia es la posibilidad de que cada usuario tenga acceso en el momento en que quiera y de la manera que quiera a su contenido”, agrega.
Si la forma de acceder a la televisión ha cambiado, el televidente también lo ha hecho: “El de hoy busca experiencias diferentes que no se limiten exclusivamente al contenido que ve en la pantalla”, asegura Juan Andrés Lozano, director de ventas publicitarias de Turner que maneja canales como Warner Channel, Space, TNT, Cartoon Network, entre otros.
“El nuevo televidente quiere ser parte de la producción de la serie que tanto le gusta, al convertirse en su más difícil crítico, al discutir con otros seguidores lo bueno y lo malo de esta. Eso solo es posible a través de la interacción en tiempo real que ocurre en las redes sociales”, agrega.
Los llamados Millennials (nacidos entre 1981 y 1995), consumen contenidos de manera diferente, comparado a los televidentes que crecieron con la TV análoga. “Buscan nuevas formas de conectarse, interactuar y ver contenidos en el momento y lugar que quieran, una tendencia que ha crecido muy fuerte en el mercado”, dice.
Todos esos hábitos de consumo de televisión han cambiado, según el experto, porque la gente tiene acceso a múltiples equipos, tableta, computador, televisor, celular, y a una gran variedad de contenidos. El hecho de tener cuatro pantallas de diferentes tamaños a las que se puede acceder a cualquier hora, es un gran cambio en el estilo de vida. A eso se suma que Internet hizo posible elegir cuándo y cómo ver las series favoritas.
Eso hace diez años era impensable, la gente que controlaba los canales de televisión apostaba por programas que tendían a maximizar la audiencia, y se aseguraban de ofrecer productos que tenían 80 % de posibilidades de gustarle a la gente. La televisión a la carta, como funciona hoy en día, implica dejar atrás dicho modelo.
Para Axel Kuschevatzky, periodista argentino especializado en cine, guionista y productor cinematográfico, “ahora hay una relación diferente entre lo que se espera en el cine, la televisión abierta, cerrada y en línea. En el cine se quiere ver algo gigante y espectacular, la televisión abierta es más generalista, es la que ves mientras lavas los platos, le llega a todo el mundo y de una u otra forma es muy cercana a la gente”.
Y agrega: “La televisión por cable es la de los grandes eventos que no pueden existir en otro lugar, mientras que las plataformas lineales como HBO Go, tienen una oferta más íntima, es como la relación de quien lee un libro, busca generar sensaciones únicas”.
LO QUE TRAJO LA TELEVISIÓN POR CABLE
Cuando había un solo televisor, dice Lozano, se veía lo que quería el papá, que era el que manejaba el televisor. Los que nacieron con cable, tenían la opción de ver más canales.
Hoy en día hay muchos hogares que cuentan con cable debido a las ofertas que sacan los cableoperadores. Eso posibilita que mucha gente tenga una cantidad de canales, más televisores, acceso a tablets y celulares. “Muchos dicen que la tecnología ha separado a las familias, pero nos hemos dado cuenta que los hijos se comunican más con sus padres, que no es la comunicación que todos queremos, pero sí hay comunicación, porque se han abierto más canales”, afirma Lozano.
De acuerdo con Ibope, TNT en Latinoamérica es el canal número 1, 2 y 3. “Como a TNT Nitro (de acción), le iba tan bien, lanzamos el canal Space (de adrenalina pura) y en Colombia es top 5. A los colombianos les gustan la acción, el fuego, la sangre, los carros”, continúa el experto en televisión.
Rivera considera que “cada vez es más difícil definir el público. Hay que pensar más que en grandes grupos de población, en perfiles de consumidores, no solamente por edades, sino por gustos, afinidades, mirar que hay un grupo de personas muy aficionadas a los deportes que consumen todo tipo de contenidos y ahí están incluidos desde adolescentes hasta personas de la tercera edad. Hay gente amante de las series y lo mismo ocurre con los contenidos de cocina, de películas, que gusta a diferentes edades. Si bien hay una afinidad mayor por cierto tipo de contenidos que pueden relacionarse con lo generacional, cada vez estas fronteras son más difusas, y es más difícil definir qué le gusta a cada persona de acuerdo a la edad que tenga”.
Según estudios, el género que más se consume en el mundo son series, más que deportes y novelas. Es por esto que sacaron TNT Series, el año pasado, y el canal está entre los 15 favoritos. En Colombia son muy exitosas las novelas y los talk shows. Y aunque el tema de narcotraficantes por fuera ha funcionado mucho, dentro del país la gente se está cansando. Las películas siempre serán fuertes aquí o en otros países, porque se ven en cine, en televisión, luego llegan los Óscar y las impulsan.
Ibope muestra que el rating de repeticiones de películas es cada vez más alto. “Antes era plan completo de dos horas ver una película, ahora la gente la ve por partes, en diferentes etapas, en la mañana, la tarde y la noche”.
Los deportes se consumen en el país dependiendo de la coyuntura. “Vemos ciclismo por Nairo Quintana, si el día de mañana un colombiano triunfa en esgrima, nos volveremos expertos en ese deporte. Es un país que come fútbol, nos vemos Champions League, la Liga Española, la Copa América, el Mundial”.
Por su parte, los niños ven Cartoon Network, Disney, Nickelodeon, Boomeran, Discovery Kids y Disney Jr.
La tercera edad cada vez se involucra más en el tema digital y prefiere los canales documentales como Discovery.
Y es cierto que las noticias venden, pero un canal de noticias local suele ser, en palabras del especialista, “muy amarillista. Y lo que busca la gente es desinfectarse y darle la espalda a esta realidad y cuando encuentran otros tipos de contenidos, allí están”.
EL DOBLAJE AL ESPAÑOL Y LOS CÓMICS
No todo el mundo es bilingüe y hay una masa muy grande de televidentes que no entiende el chiste gringo, porque no ha tenido la posibilidad de viajar o relacionarse con extranjeros. Ahora se programa para todo el mundo y eso implicó el doblaje al español.
Hay un grupo de personas grande que creció con los cómics desde niño y es fiel a estos. Afirma Rivera que “algunos canales de TV pertenecen a industrias del cine y las casas productoras de cómics son de canales como Warner y Disney. Estamos ante un negocio que aprovecha la fidelidad de los espectadores para ganar dinero”.
LAS FAVORITAS
JUEGO DE TRONOS
Serie de fantasía medieval, drama y aventuras creada por David Benioff y D. B. Weiss para HBO. Está basada en la serie de novelas ‘Canción de hielo’ y ‘Fuego’, del escritor George R. R. Su sexta temporada se estrena en 2016.
MAD MEN
El drama y el glamour de los años 60 en Nueva York se vive a flor de piel en una serie basada en los días felices y negros de una prominente agencia de publicidad. Acaba de llegar a su final con la aclamación de la crítica.
BREAKING BAD
Narra la historia de un profesor de química con problemas económicos a quien le diagnostican un cáncer de pulmón inoperable. Para pagar su tratamiento y asegurar el futuro económico de su familia comienza a cocinar y vender metanfetamina
TEH BIG BANG THEORY
Contiene gran cantidad de situaciones muy cómicas y referencias a principios y teorías físicas, aunque son simplificados al máximo para poder ser entendidos rápidamente por la audiencia. También aparecen referencias a series de culto.
CINCO CAMBIOS REVOLUCIONARIOS
Programar.Tener la posibilidad de programar lo que a uno mismo le gusta en Internet es uno de los grandes cambios en la forma de ver televisión de los espectadores colombianos. Se ofrecen plataformas como Youtube, para tener su propio canal con sus listas de reproducción y programar lo que quiere ver o escuchar.
La posibilidad en Internet es infinita de ver cualquier tipo de programación en televisión de acuerdo a los gustos, a los intereses y a los horarios que cada espectador, explica Jerónimo Rivera, profesor de cine Universidad de La Sabana.
Identifica sus gustos. Actualmente existe la alternativa para los televidentes de tener a su disposición plataformas para que ellos mismos armen la programación de su predilección, según sus propios gustos e intereses.
Eso es lo que está ocurriendo con Netflix, que mediante un algoritmo, cada que el espectador se mete a este servicio de programación de TV no le va a ofrecer lo mismo que al vecino que tiene Netflix, porque tiene datos de preferencias de cada televidente, de acuerdo a la información que recibe de cada persona a través de la web.
Acceder a contenidos. Acceder a contenidos de alta definición en Internet era algo que antes no era posible. Pero valga aclarar que aún la gente no puede ver lo que quiere cuando quiere. No todo el mundo tiene una accesibilidad a una buena banda ancha, ni paquetes de canales internacionales Algunos contenidos primero se deben ver en televisión y luego en Internet. La mayoría de operadores están aprovechando el big data, para saber cuándo la persona prendió el equipo, qué vio, cuánto se demoró en un contenido, qué portales visitó, para ofrecerle lo que le gusta.
Prosumidores. Hasta hace algunos años solamente se podían ver videos de hasta 10 minutos y ahora tanto en Youtube, como en otras plataformas, se pueden ver películas sin ningún problema y
en un buen tiempo de reproducción.
Se puede acceder al contenido que realmente le interesa al espectador y no al que le interesa al programador. Dice Rivera que “ahí está la gran revolución y vuelvo al término que acuñó Alvin Toffler, de Prosumer, que ‘efectivamente estamos en la era de los prosumidores, productores de contenido, que a la vez son consumidores’”.
Fan fiction. Los canales aprovechan y a la vez padecen, la posibilidad de los espectadores de ser fanáticos de las series. Lo positivo es una fidelidad del público que los lleva a consumir ávidamente los contenidos y a comprar los productos de ‘merchandising’. Pero por otro lado, se da la apertura de nuevos espacios, los fan fiction, la posibilidad de que los usuarios participen en la construcción de la narrativa de las historias, lo que puede ser un dolor de cabeza para los guionistas cuando en series como Game of Thrones, cada capítulo es debatido por fanáticos.
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