El líder de la manada planeó un show en vivo para explicar a todos los seguidores cómo ser un mejor amo para sus perros. En Medellín estará el 16 de octubre en el Teatro Metropolitano.
- ¿Cuál es el origen del poder que tiene sobre los perros?
Proviene de entender la mente y la psicología canina: saber cómo piensan y cómo enfrentan el mundo. También trato a los perros de una manera muy instintiva en lugar de intelectual, así que les hablo en su idioma, que se resume a energía y lenguaje corporal.
- ¿Cómo organiza el trabajo, ahora que está de gira, con todos los casos que requieren de su ayuda y están en el centro de psicología canina que construyó?
Obviamente no puedo ayudar personalmente a los perros de Estados Unidos mientras estoy de gira. Pero sí mando un boletín electrónico a mis seguidores todos los domingos con consejos y trucos sobre el comportamiento canino, y la manada de mi oficina sube información a www.Cesarsway.com continuamente. Dependiendo de las circunstancias, a veces acepto algún caso mientras estoy de viaje. En el caso de los perros que están en el Centro de Psicología Canina, tengo un pequeño grupo de entrenadores de confianza que participan todo el tiempo en su rehabilitación y cuidado.
- Muchas personas tratan de adaptar sus enseñanzas, unas con éxito, otras no. ¿Qué recomendación les daría a quienes además de ver todos sus programas, leer sus libros y asistir a su seminario no encuentran la manera correcta de relacionarse con su perro?
Si alguien no logra relacionarse correctamente con su perro, necesita analizar su propia energía y comportamiento. Ningún perro sigue a un líder desequilibrado. Por otra parte, si tienes dificultades para poner en práctica lo que viste en el programa o leíste en un libro, te conviene llamar a un entrenador profesional. Él podrá ayudarte a ver qué estás haciendo bien y mal y a entender tu influencia en el comportamiento de tu perro.
- Ha sido muy honesto a la hora de hablar de su vida y de sus experiencias negativas, tanto al salir de su país natal hacía Estados Unidos, como los sacrificios en el camino hacia el éxito, que involucran una separación y un intento de quitarse la vida. ¿Porqué tomo la decisión de ser tan honesto cuando tantas celebridades esconden su vida privada?
La depresión y el suicidio son temas serios que pueden afectar a cualquiera. Hace poco un actor estadounidense joven y muy exitoso se quitó la vida pese a que podría pensarse que tendría que haber sido la persona más feliz sobre la Tierra, por su carrera y todo lo demás. Decidí hablar del tema abiertamente precisamente porque soy una celebridad y quería que la gente supiera que "si esto me sucede a mí, no es vergonzoso que te suceda a ti". También quería que las personas supieran que mientras hay vida, siempre, siempre hay esperanza. Y siempre hay alguien para ayudarte. Si te sientes deprimido o tienes ganas de suicidarte, háblalo con alguien. Todos tienen sus altibajos en la vida; necesitamos de las caídas para así aprender a valorar más los buenos momentos.
- ¿Ha tenido algún caso que, de verdad, por un momento, haya pensado que no es posible solucionar?
Las situaciones más difíciles que tengo con los perros siempre se deben a personas que no aceptan que son responsables por el comportamiento de su perro. Diría que el 99.99% de los perros se pueden rehabilitar, pero si el ser humano no quiere cambiar, no puedo hacer nada por el perro. Hay que recordar esto: yo rehabilito perros y entreno personas.
Aparte de los casos en que los seres humanos no querían cambiar, trabajé con dos perros que al final decidí que no se podían rehabilitar. Uno era una pitbull que había sido terriblemente maltratada y desatendida, que al parecer había sido entrenada para ser muy agresiva con los seres humanos. Si bien logró vincularse con el hombre que la encontró vagando por las calles, intentaba atacar a cualquier otra persona que se le acercara.
El otro era un macho, cruce de chow y golden retriever, y el problema, en este caso, era que la mujer que lo rescató era muy posesiva con él, hasta el punto de que el perro intentó matar a su esposo. Ese perro también mostraba mucha agresividad hacia cualquier ser humano que no fuera su dueña. Ambos tuvieron que ser aislados de todo animal o persona, salvo del único ser humano en que depositaron su confianza.
- ¿Qué tanto de México conserva en su vida?
A decir verdad, al vivir en una ciudad tan internacional como Los Ángeles, no es tan difícil sentir que estoy en casa si me lo propongo. Aquí muchos hablan español y en muchas tiendas venden artículos de mi país natal. Incluso, el lugar donde está ubicado el Centro de Psicología Canina se parece mucho a algunas partes de México.
Estoy muy orgulloso de mi historia y de mis orígenes, pero también estoy muy orgulloso de lo que he logrado, como haber conseguido la ciudadanía estadounidense. A veces me siento más mexicano y a veces más estadounidense, pero siento propias ambas nacionalidades.
- Daddy ha sido una mascota emblemática para usted y para los seguidores del programa. ¿No cree que todavía hay mucho tabú en Latinoamérica con relación a razas como la de Daddy (pitbull) que son consideradas peligrosas y para las cuales hay leyes estrictas?
Los pitbull probablemente sean la raza más incomprendida. No solo en Latinoamérica existen leyes contra ellos. Están prohibidos en muchas ciudades de Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Europa y otros lugares. Pero antes de los pitbull, la raza "peligrosa" era el pastor alemán, luego fue el rottweiler, luego el dóberman.
No existen las razas peligrosas. En todo caso, hay perros peligrosos. Me alegra mucho que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en agosto hiciera una declaración oficial contra la legislación sobre razas específicas. Es un comienzo y una causa en la que Junior y yo seguiremos trabajando.
- ¿Cómo le ha ido en la gira, sabemos que es la mayor gira que ha hecho en Latinoamérica, 15 ciudades, 9 países y más de seis semanas en contacto con el público?
Es agotador, pero estimulante. Como sucede con cualquier gira extensa, a veces parece que me la paso en un autobús o un avión yendo de un lugar a otro, lo que puede resultar más agotador que hacer cosas. Pero cada vez que salgo al escenario, escucho a la multitud y me meto en el espectáculo, siento tal adrenalina que no lo cambiaría por nada.
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