Cartagena se sumará a las 80 ciudades del mundo que organizan el Le Diner en Blanc, una experiencia que comenzó hace casi 30 años en París y que por primera vez llega a Colombia, el 12 de enero de 2018.
Es un evento que con el paso de los años y su expansión por el mundo, ayuda para mostrar las mejores ciudades del mundo, las más bellas, de una manera diferente, pues muchos de sus asistentes son líderes de opinión, reconocidos empresarios y personajes famosos que buscan experiencias diferentes en las ciudades que visitan.
Todo nació en 1988 cuando Francois Pasquier volvió a París tras un largo viaje en el extranjero y decidió hacer un picnic con sus amistades. La lista de invitados se creció a tal punto que decidió hacerlo en un lugar público, todos de blanco para identificarlos y que llevaran sus elementos para el picnic.
Solo fue el principio de un evento que ha ido organizando, a tal punto que en solo París, convoca a diez mil personas en cada actividad.
Desde el 2009 el Le diner en blanc empezó hacerse en distintas partes del mundo. “Su organización es impecable y se requiere de una gran logística y cumplir con muchos parámetros para lograr que permitan hacerlo en otras ciudades”, comentó Paula Peña, una de las anfitrionas locales.
De hecho, los organizadores colombianos le enviaron tres propuestas de ciudades: Bogotá, Medellín y Cartagena. “Sabemos que ellos estudian muy bien cada ciudad en la cual deciden aceptar que se realice este evento y así lo hicieron con Cartagena, que la escogieron por su belleza, pero también por la cantidad de eventos que se realizan allí al año”, continuó Peña.
Primero fue Montreal y luego Nueva York que realizaron este evento. Hoy en día son cerca de 80 ciudades que lo organizan periódicamente, pues algunas lo realizan de manera anual llegando a superar los 120 mil participantes anuales.
En Colombia, los organizadores esperan superar los 600 asistentes, aunque contarán con una capacidad de mil personas, pues experiencias que han recogido de otras ciudades que lo vienen organizando, a veces la capacidad queda corta con el número de personas que desean asistir.
“Este evento captura el espíritu de la amistad, el glamour y la elegancia. Un evento con historia que sentimos que le aportará a una ciudad como Cartagena”, afirmó Paula Peña.
UNA EXPERIENCIA DIFERENTE
No será una velada parecida a las habituales en Cartagena. Sin ser elitista, tiene una particular forma para que las personas puedan acceder a él. Por un lado, quienes han participado en alguno de los Le diner que se organizan en el mundo, podrán acceder a la inscripción de forma directa.
La otra alternativa es ser invitado a través de las redes de anfitriones del evento o apuntarse en la página oficial del evento: cartagena.dinerenblanc.com/register y esperar que se le sea asignado un anfitrión.
Los invitados deben asistir vestidos, de pies a cabeza de blanco, y desconocerán el lugar donde se realizará el evento.
El día del Le Diner en Cartagena se dispondrá de transporte desde diferentes partes de la ciudad para ser conducidos al lugar secreto. Ahí no para todo, pues deberán llevar la decoración de la mesa, que sólo tiene como regla ser de blanco, y la mejor mesa será premiada.
Todo será realizado por los propios invitados, quienes al pagar su ingreso seleccionarán uno de los cuatro menús dispuestos en la noche, junto a una botella de champaña.
Para Cartagena, los organizadores se unieron al Cartagena Festival Internacional de Música, que por esos días se desarrolla en la ciudad, y ellos, serán los encargados de la música en buena parte de la velada.
También se convocó a varias fundaciones e instituciones de la ciudad para que se encargaran de la logística de la noche.
Siendo la primera edición que se realiza en Cartagena, los organizadores decidieron habilitar un área del lugar para que allí, varios diseñadores y artesanos puedan tener prendas de vestir blancas, para aquellos invitados que por algún motivo no cumplan con el estricto código de vestir.
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