Edwin Antequera Mercado busca darle “un nuevo aire” a la champeta, género del cual se hace llamar el 'Presidente'. Tras un 2014 brillante con la canción 'El serrucho', y que remató poniéndonos a bailar 'Apretaíto al pickup', el cantante de origen cartagenero se quitó las rastas que lo acompañaban desde hace seis años.
Según el programa 'En Exclusiva', “un sarpudillo en su cuero cabelludo se fue agravando”, lo que habría provocado hongo en su melena. Pero Mr. Black tiene una versión diferente sobre su cambio de look. En conversación con Q'HUBO, el también compositor y músico contó la verdadera razón de su nueva apariencia.
“Eso es mentira (el supuesto hongo). Una infección no es ningún motivo para quitarte el cabello. En ese caso, el mundo está tan avanzado que hay maneras de quitársela, como con un buen champú. Me corté las ratas porque quiero lucir diferente en mi próximo video musical”.
Su mujer prohibida
Desmentido su corte por higiene capilar, Mr. Black afirmó que, aunque se ve “muy diferente” en el espejo, su pasión por hacer nueva música puede más que andar rapado o con trencitas. Con 'Mujer prohibida', su más reciente sencillo musical, Antequera busca concientizar que la champeta es más que 'la camita, el choque, el pase del tres golpes...'.
“No te niego que sí fue muy duro cambiar de look, pero quiero mostrar otro baile que la gente no conoce. Muchos creen que este género es vulgar: aunque no lo crean, también tiene su lado elegante”.
Esa sobriedad también se la debe a que, en julio próximo, el champetero se irá de gira por Estados Unidos, Sudamérica y España. “Voy a ser telonero de unos artistas a los que admiro”, contó sin dar mayores detalles. Este medio conoció que se trataría de 'The Lumineers', banda gringa de fulk rock.
El próximo 30 y 31 de marzo, en su ciudad natal, Mr Black grabará el clip de 'Mujer prohibida', tema que ya empieza a escalar posiciones en los listados radiales. Yuranis León, su musa de inspiración, nos confesó que le gusta más cómo luce hoy su esposo.
“Desde hace rato veníamos pensando en cortarle el cabello, pero tuvimos dudas por la crítica de la prensa y de sus seguidores. Afortunadamente, aunque fue drástico, ha tenido gran aceptación. Lo de la infección es totalmente falso: yo duraba hasta más de dos horas lavándoselo y secándoselo”.
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