“Me queda un mes y una semana para viajar a Manila. Estos días me he tenido que duplicar, tendré que hacer un ‘clon’ porque tengo que hacer muchas cosas...aparte del trabajo como Señorita Colombia, me tengo que preparar para Miss Universo. Mis días transcurren entre el gimnasio, clases de pasarela y mediciones. El día de 24 horas no me alcanza”.
Las 65 palabras son pronunciadas por la soberana de la belleza en Colombia, Andrea Tovar, en esta mañana.
Cuando habla muestra seguridad, es inteligente y no traga entero. Se le ve alegre y a la vez denota un carácter sólido, disciplinado. No le da miedo el qué dirán, ni las barreras que la vida le pone, avanza a su ritmo y consigue lo que quiere.
Tovar está a puertas del certamen de belleza más importante del mundo, está a puertas de que su vida dé un giro para dejar atrás cetro, corona y banda de Miss Colombia y, ¿por qué no?, coronarse reina universal.
La reina va enérgica, convencida de que ganará, su actitud es su fuerte, pero también lo es su raza.
“Colombia es país diverso en fauna y flora pero creo que su principal fuerte es la plurietnia. Vengo de una familia pluriétnica: mi mamá es negra, mi papá tiene rasgos indígenas y es de antepasados indígenas también; esa es una mezcla muy colombiana y eso quiero mostrarlo desde mi raza.
“Mi potencial está en hablar desde el corazón; yo no voy a ser una ‘reinita’ más, yo seré Andrea, una mujer orgullosa de ser y representar a mi Colombia”, expresa la Señorita Colombia 2016.
Y como nada la hace temblar, sabe que Venezuela, México y Francia suenan fuerte en el ranking de los “reinólogos”, ella compite y se reta a sí misma.
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