Un listón muy alto y por tanto difícil de superar. Ese fue el reto que dejó el segundo día del Summerland a la última jornada del Festival que culmina hoy.
Los más esperados de la noche eran nada más y nada menos que el ganador del Grammy, Cedric Gervais; el holandés Afrojack y el hombre de los pasteles, Steve Aoki.
Gervais hizo gala de su house progresivo durante aproximadamente 1 hora y media. Por supuesto en su set no faltaron sus ya clásicos Summertime Sadness y su versión remezclada de Young and Beautiful. Contrario a lo que se rumoró durante el día, el colombiano Juanes no estuvo en tarima acompañando al francés con el que produjo un nuevo tema.
Llegó el turno de Afrojack y los asistentes enloquecieron. Teen Feet Tall fue el tema elegido para iniciar su presentación. Luego hubo espacios para otros de su reciente álbum Forget The World como lo son The Spark e Illuminate. Los sonidos agudos de su electro house generaron la euforia de los más de 10 mil personas que colmaron el lugar.
Es la segunda vez que Nick van de Wall pisa la tarima del Summerland. Ya lo había hecho igualmente en el segundo día del Festival el año anterior cuando alternó con Armin Van Bureen.
Para rematar la noche subió a la tarima Steve Aoki y con él las locuras a las que tiene acostumbrados a sus seguidores. El estadounidense fue fiel a su tradición y lanzó cerca de 7 pasteles al público. Asimismo hizo rodar entre los asistentes varios botes inflables en los que muchos se animaron a subir.
En cuanto a su set, el momento más intenso fue cuando puso a sonar su éxito No Beef. Sin embargo también generó la locura del público su versión de la Danza Húngara Nº 5 de Johannes Brahms. Sin dudas Aoki cerró con broche de oro una noche que pocos olvidarán.
Para hoy la tarima principal del Summerland tendrá las presentaciones de Sidney Samson, Blasterjaxx y Deadmau5. Se destaca también la aparición en tarima de los colombianos Alexa y Moska, quien cerrará el show hasta las 6 de la mañana.
Boletas falsificadas
No todos los que fueron hasta el kilómetro 14 de la Via del Mar, donde se realiza el Summerland, pudieron entrar. Muchos asistentes optaron por comprar sus entradas a revendedores que se ubicaron en la carretera. La sorpresa para ellos fue que al ingresar, los sensores no leían la boleta, lo cual indicaba que era falsa.
La recomendación a los asistentes es adquirir las entradas solo en puntos autorizados.
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