Juliana Dah se describe así: una joven sencilla y sonriente, que sabe que está en el proceso de cumplir un sueño que ha tenido desde niña y que ahora espera poder realizar. Para esto ha tenido que hacer algunos cambios en su vida e incluir en su rutina nuevas tareas para que su imagen sea la mejor en su representación de Cartagena en el Concurso Nacional de Belleza.
El primer cambio ha sido en su vida académica.
La joven cartagenera, estudiante de administración de empresa en la universidad Colegio Superior de Administración, CESA de Bogotá, tuvo que aplazar su semestre para dedicarse completamente a su preparación.
Y es que preparar a una reina no es de la noche a la mañana.
Pasar de ser una joven estudiante y amante de la música, el canto, y el tenis, a la de una reina de belleza que represente a los cartageneros en el concurso más importante del país, indica un reto que implica no solo áreas físicas sino intelectual.
Pero hay ciertas cosas que quizás no le serán difícil. Una de esas es sonreir. “Yo soy una mujer sensible pero con un carácter fuerte, una mujer feliz que le encanta regalar sonrisas por donde vaya”, dijo la bella rubia de ojos verdes.
Otra de las cualidades es su filiación con las obras sociales “Yo me considero solidaria y una mujer llena de valores. Lo más bonito de todo esto es la labor social, la visita a las fundaciones y recibir ese agradecimiento de estas personas, y eso es lo que debe hacer una reina, llevar felicidad y sonrisas a su gente”.
Pero por otra parte, hay ciertas cosas que aunque las sabe llevar y soportar, han sido un cambio total en la cotidianidad de la familia Dahl Vélez.
“Lo más difícil ha sido la dieta. ¡Ahora como verduras que nunca antes comía! Me he dado cuenta que comer así de bien te mejora no solo la piel, sino también el cabello, las uñas, pero acepto que sí ha sido difícil”, confesó Juliana, agregando que el apoyo de su empleada, a quien quiere y admira por ser tan trabajadora, ha sido primordial en este proceso.
Por eso la parte alimenticia se convierte en otro de los cambios a los que ha tenido de adaptarse la representante del Corralito de Piedra. Su debilidad por los dulces ha tenido que ser cambiada por las verduras y la desaparición de las harinas.
DIETA DE JULIANA
Desayuno: Frutas, cereales o avena.
Almuerzo: Pescado o pollo a la plancha y ensaladas.
Cena: sopitas de verduras o ensaladas.
Medias mañanas y tardes: Frutas.
PREPARACIÓN
En cuanto a su rutina y preparación, Dahl, dijo que ahora su día empieza a las 4 de la mañana y temina a las 10 de la noche.
“Me levanto a las 4 a. m. y llego al gimnasio a las 5 a. m. hasta las 7 de la mañana. Luego de eso salgo a mis clases de baile y expresión corporal; cuando termino estas, comienzan las de pasarela y maquillaje”.
En medio de estas confesiones, la reina comenta que todo esto le ha fascinado porque este aprendizaje le servirán toda su vida
Su mañana termina, para esperar una tarde de cremas y cámaras.
“Almuerzo corriendo, pues tengo cita por la tarde en la estética donde me trabajan de manera integral todo el cuerpo; luego continúo con mis lecciones de fogueo periodístico, otra de las áreas que me encanta pues me preparo para las preguntas finales. Finalmente en la noche intento leer un libro o el periódico y dormir alrededor de las 10 de la noche”.
Aceptar, desde el mismo día que fue elegida, que su vida tomó un giro de 180 grados al sentirse rechazada por algunos pero al mimo tiempo proporcionar felicidad en otros, la ha hecho consiente de que de esta experiencia es una lección para su crecimiento personal.
Y ante la comparación de la Juliana Dahl de hace 5 años y la de ahora, la representante de las cartageneras respondió: “Estaría orgullosa de mí. Cuando era chiquita me encantaba todo esto, pero tenía por dentro esa pena. Pero ya no la tengo gracias a este concurso. Ahora soy una niña segura de mi misma que le encanta ser solidaria y compartir. Además, tengo valores que quizás antes no tenía y siento que la dedicación que he tenido en este concurso harán que mis sueños se sigan haciendo realidad”.
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