Paulina Vega, Señorita Colombia 2013, tras una larga espera, por fin cumplirá el sueño de participar en Miss Universo, por lo que este lunes viajó rumbo a Miami, pues la ciudad de Doral (Florida) será la sede de este concurso de propiedad del magnate neoyorkino Donald Trump.
En los últimos años, este certamen de belleza que llega a su edición número 63, ha tenido serios problemas de financiación y de encontrar la sede para cada una de sus ediciones, por lo que años atrás se desarrollaba en el mes de abril, pero ha sufrido tantos retrasos, que en los últimos años la representante por Colombia, cuando ha participado ya ha entregado la corona. De hecho, en el 2014 no se realizó el concurso.
Trump, para llevar su concurso a cualquier ciudad del mundo, requiere que dicho lugar se comprometa a invertir varios millones de dólares, como lo hizo la alcaldía de Doral en la Florida, donde se desarrollará este año Miss Universo. Países como Vietnam invirtieron hasta 12 millones de dólares para tener dicho certamen allí.
Al parecer, este concurso ha perdido su atractivo entre los televidentes, pues hace treinta años superaba los 34 millones de espectadores en Estados Unidos, y en los últimos años no ha logrado llegar a los cuatro millones.
EN BÚSQUEDA DE LA CORONA
Más de 14 meses ha tenido Paulina Vega de preparación para este concurso que tendrá su final el próximo 25 de enero, donde la colombiana luchará por la corona frente a 86 mujeres de distintas partes del mundo, en la edición 63 de este evento.
No viajó sola, además de la comitiva oficial, familiares y amigos decidieron empacar maletas e irse para la Florida para acompañarla desde ahora, lo que le permitió a la Señorita Colombia poder llevar más equipaje de lo planificado, y dividirlo entre sus acompañantes, para no pagar multa por exceso de equipaje.
Entre su equipaje se encuentra mucho talento colombiano, con diseños de Beatríz Camacho y Diego Guarnizo, así como el vestido que lució en la noche de coronación cuando logró la corona de Señorita Colombia en el 2013.
El reto es grande, pues buscará la máxima corona de la belleza universal, la misma que sólo una colombiana ha logrado, Luz Marina Zuluaga, en 1958.
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