Pocas ciudades en el mundo pueden alardear de haber tenido a Deadmau5 en vivo tocando para su gente. El Dj canadiense es extremadamente selectivo y son escasas las presentaciones que hace en todo el año.
Desde hoy Cartagena puede alardear de estar en la selecta lista de destinos del ‘Ratón’. Su presentación en la noche de cierre del Summerland fue la cereza de un gigantesco postre de música electrónica que más de 18 mil almas devoraron en 3 días.
El show de Deadmau5 fue algo más allá de simple música. Su presentación se inició a las 2:30 de la madrugada después de que terminará su set la colombiana Alexa. Pasaron un par de minutos y las luces del escenario se apagaron. Cuando volvieron a encenderse lo primero que avistaron los asistentes fue la inmensa cabeza de ratón en las consolas. Entonces ya era un hecho. Deadmau5 haría de las suyas y se encargaría de ‘hipnotizar’ a los presentes.
Se encargó de navegar por diferentes sonidos y ritmos. Llevó al público de lo tranquilo hasta rozar el frenesí. Todo eso acompañado de excelentes animaciones que iban desde temáticas ‘vintage’ hasta otras que recreaban escenarios infernales-satánicos.
Luego de una hora y media, cuando ya eran las 4 de la mañana, el Dj agradeció con una venia a los que fueron a verlo. Con las energías que aún le quedaba al público le entonaron el ‘cumpleaños feliz’ al Ratón, pues el día anterior había llegado a los 34 años.
Pero ahí no terminó el show. Moska, el Dj colombiano que ha pisado tarimas como las del Tomorrowland, se encargó de cerrar la fiesta. Su set fue completamente emotivo, navegando por temas como Tsunami, Innmortal y Pursuit of Happiness, al tiempo que decenas de fuegos pirotécnicos lucían en el cielo.
Fue así como se escribió el fin de la tercera edición del Summerland. El evento de música electrónica más grande del país, que puede presumir de haber tenido en sus 3 ediciones a los mejores Dj’s del mundo.
El Festival benefició a Cartagena en gran medida. Los miles de asistentes colmaron los hoteles de la ciudad, parte de la población de Pontezuela obtuvo una fuente de ingresos trabajando directamente en el evento y lo más importante, la ciudad fue por 3 días epicentro de uno de los géneros más escuchados del planeta. ¡Hasta 2016, Summerland!
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