Para los que no tienen la oportunidad de nacer en cuna de oro, se vuelve todo un reto construir las bases para llegar a la cima de los sueños, situación que no es ajena para la actriz Yuri Vargas, quien hace más de 10 años empezó con su proceso de actuación.
Antes de ser recocida como actriz, Yuri trabajaba como impulsadora en algunos eventos y vivía en un motel. Como dicen por ahí paso de ver las vacas flacas a las vacas gordas. Su constancia y dedicación es lo que le ha abierto puertas en el amplio mundo de la televisión y lo que le dio paso al camino de la admiración y el reconocimiento.
Hace 10 años dejó su casa en Medellín con la idea de alcanzar un sueño: el de ser actriz. Pese a los momentos complicados nunca pensó en tirar la toalla.
Con alma arriesgada, su mente con propósitos definidos, pero con poco dinero en el bolsillo, viajó a la capital colombiana, donde le apostó el todo por el todo. En medio de diferentes situaciones difíciles que se le presentaron, vio una luz en medio de la oscuridad y de ahí en adelante esa irradiación nunca se opacó.
Sus múltiples personajes en programas y novelas como ‘Juego limpio’, ‘Padres e hijos’, ‘La Dama de Troya’, ‘Así es la vida’, ‘Tu Voz Estéreo’, ‘Rosario Tijeras’, ‘Sin senos no hay paraíso’, ‘Amor sincero’, ‘Doctor Mata’, ‘El estilista’, entre otros, han hecho de esta mujer una profesional con grandes cosas por ofrecer.
Ahora Yuri se encuentra al aire con uno de los antagonistas de ‘Lady, la vendedora de rosas’, a la vez que está grabando como protagonista de la serie musical ‘Las Hermanitas Calle’.
En definitiva, hoy no solo es una de las actrices más consolidadas del país, sino que tiene su propia marca de productos de salud y belleza.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
¿La han sorprendido los alcances que ha tenido Yurani, en ‘Lady, la vendedora de rosas’?
“Sí, claro, obvio, ha sido maravilloso poder participar de este proyecto; lo que más me ha gustado es que la gente separa a Yurani a lo que es Yuri. Es muy bonito que la gente sepa dividir las cosas. La empatía que ha tenido el personaje es algo que no me había pasado mucho, es muy bonito. Es una serie que les sirve mucho a los padres para mostrarles a sus hijos los caminos que no deben seguir, una historia con una gran responsabilidad social”.
¿Qué tal fue la experiencia de grabar en las calles de Medellín?
“Fue un año maravilloso, poder vivir tan de cerca esa experiencia es una de las cosas más lindas que me ha pasado en mi trabajo. Fue poder disfrutar de mi Medellín, de mostrarle al mundo -ahora la serie está en Netflix- lo que hace la TV del país”.
Y sigue trabajando en Medellín, ahora con Las hermanitas Calle...
“Las Hermanitas Calle es un proyecto muy lindo, ahora estoy en otro mundo, en un pueblo antioqueño, en la historia de dos hermanitas que llegaron muy niñas a Medellín, con el sueño de cantar; es una historia muy familiar. Es una serie musical que le va a robar el corazón a la gente, para mí ha sido muy especial porque tengo una hermana pequeña que amo, pero no tuve una hermana de la misma edad, y ahora que estoy haciendo ‘Las Hermanitas Calle’ con Carolina Gaitán, ha sido muy hermoso poder complementarnos tan bien, tanto así que muchos creen que somos hermanas de verdad”.
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