Gaiteros de San Jacinto y Cimarrón calientan a París

Gaitas, cumbias, puyas, joropos: París se alegró este fin de semana con las interpretaciones del grupo folclórico colombiano Los Gaiteros de San Jacinto, ganador de un Grammy con su álbum “Un fuego de sangre pura”, y con las canciones de Cimarrón, que ha transformado la música llanera. Con sus gaitas “macho” y “hembra”, fabricadas por ellos mismos con un cactus que crece en los Montes de María, cerca del pequeño pueblo de San Jacinto, en la Costa Caribe de Colombia, con tambores, maracas indígenas y un acordeón, los gaiteros pusieron a bailar a la sala que llenaba el Teatro de la Casa de las Culturas del Mundo. “Estamos contentos y emocionados de estar en Francia porque lo que nosotros queremos es dar a conocer nuestra música, que no sólo alegra el corazón, sino que también es un mensaje de paz en medio de la violencia de Colombia”, dijo a la AFP Rafael Castro Fernández, compositor y cantante de la agrupación. Contó que Los Gaiteros de San Jacinto surgieron a mediados de 1940, en San Jacinto, en el Departamento de Bolívar. “San Jacinto antes tenía 40.000 habitantes, pero ahora somos unos 30.000 por causa de la violencia, pero ahora todo está mejor”, dijo el músico, que estuvo acompañado en la presentación por Toño García, Rafael Rodríguez y Nicolás Hernández Polo. “Debemos proteger y mantener nuestra música y la gaita, que es el único instrumento verdaderamente indígena que hay. Las gaitas las fabricamos nosotros mismos, con un cactus que crece en el monte cercano, y fabricamos también los tambores, que son de origen africano”, agregó Castro Fernández. Dijo que uno de los sueños de los gaiteros es crear una escuela en San Jacinto para formar otras generaciones, “pero para eso se necesitan ayudas, y no las tenemos”, señaló. TRAYECTORIA Rafael Castro, que enfatizó que todo lo que sabe de música lo aprendió con su padre, quien fue miembro del grupo, indicó que el primer director de Los Gaiteros de San Jacinto fue Miguel Antonio Hernández Vásquez, “Toño” Hernández, quien ya murió. “Toño”, Manuel de Jesús “Mañe” Serpa, los hermanos Lara, Pedro Nolasco Mejía, fueron los primeros miembros de la agrupación, señaló Hernández Polo, señalando que el investigador y escritor Manuel Zapata Olivella ayudó a darlos a conocer. En los años 50 los gaiteros comenzaron a presentarse en Colombia, y luego recorrieron la ex Unión Soviética, China, Japón y varios países de Europa Occidental y del Este, dijo. “Lo que queremos es seguir abriendo puertas a nuestra música en Colombia, y en el mundo”, dijo el músico, que compuso muchos de los temas del disco con los que los gaiteros ganaron el Grammy 2007, al que aspiraban Los Muñequitos de Matanzas con “Tambor de Fuego”; Mariza con “Concerto Em Lisboa” y Sones de México Emsemble con “Esta tierra es tuya”. Ese álbum fue grabado por el Smithsonian Folkways, sello disquero del Museo Nacional de los Estados Unidos. Cimarrón El otro grupo que calentó la noche parisina fue Cimarrón, que dirigido por el gran arpista y compositor Carlos Rojas ha transformado el joropo, género tradicional de los llanos, las grandes planicies que se extienden desde Colombia a Venezuela, volviéndolo contemporáneo. “Cimarrón fue creado hace 20 años, y lo que hemos querido es potenciar la música llanera tradicional, la música de los Llanos del Orinoco”, dijo el director de Cimarrón, que ha agregado a las maracas, harpa, cuatro, un contrabajo eléctrico. Bajo su dirección, el joropo se volvió una vertiginosa catarata de sonidos y melodías, zapateados, canciones interpretadas con voces agudas, alegres bailes y rasgueos de cuatro y de harpa. Cimarrón fue nominado en 2004 a los premios Grammy con su álbum “Sí soy llanero”, grabado también por Smithsonian Folways Recordings Institution, que compitió en la categoría Best Traditional World Music Album, indicó Rojas. Pero, pese a esa distinción, “que fue un gran aval, no somos profetas en nuestra tierra”, dijo Rojas, señalando que Cimarrón “es mucho más conocido en el extranjero que en Colombia”.