La leptospirosis tiene una alta potencialidad de matar a la persona si no se diagnóstica a tiempo y ese precisamente es el inconveniente que genera la alta mortalidad. El infectólogo pediatra, Hernando Pinzón, subdirector científico del Hospital Infantil Napo-león Franco Pareja (Casa del Niño) hizo un llamado a todos los médicos del primer nivel para que piensen en esta enfermedad cuando un paciente llegue con fiebre de varios días, cefalea, mialgias (dolores musculares) e incluso cuadros respiratorios. “Este espectro de la enfermedad se presenta en un 90% de los casos y son pocos los médicos que piensan en esta posibilidad lo que beneficia la acción de la bacteria”, advierte Pinzón. Estas personas tienen mayor probabilidad de sobrevivir. El otro 10 % de los casos se concentra en la forma más severa. Son los pacientes a los que la bacteria les produce ictericia (ojos y piel amarillenta) y les genera afecciones renales, hepáticas, cardiovasculares y sangrados en piel, en el tubo digestivo, en las mucosas y en el cerebro. Un alto porcentaje de estas víctimas fallece. “Si no se piensa rápido en esta probabilidad, la vida de la víctima corre alto peligro”, insiste Pinzón. En ambas formas, la enfermedad se contrarresta con antibióticos.
Diagnóstico
La sospecha clínica sobre la leptospirosis puede despejarse con varios exámenes de laboratorio como un hemograma, un uroanálisis, una prueba de función renal y hepática, tiempos de coagu-lación y una evaluación de la enzima CPK. El médico también puede hacer otros estudios serológicos de anticuerpos, antileptospira con el cual se verifica en el organismo la presencia de las proteínas IGM e IgG. El hallazgos de estas proteínas es un indicador de la existencia de la bacteria. También se puede hacer un cultivo de la bacteria para identificar, por medio de la reacción de la polimerasa en cadena, el ácido nucleico de la bacteria.
Infección
La leptospirosis es una enfermedad que se produce por la transmisión de una bacteria deno-minada leptospira, propia de los roedores (ratas y ratones), los cuales van dejando rastro de ella en la orina. La infección se adquiere por la piel, cuando se entra en contacto con la orina de estos anima-les. Las personas que tiene una lesión, una herida o un grano en su cuerpo y pisan o tocan un si-tio infectado tienen alta probabilidad de desarrollar la patología. Inclusos los niños y adultos que acostumbran a estar mucho tiempo descalzo, aunque no tengan, heridas pueden contraer la infec-ción porque la piel de la planta de los pies se reblancede y la bacteria puede penetrarla. “Contrario a lo que mucha gente cree, la bacteria tiene pocas posibilidades de hacer daño al organismo cuando se adquiere por vía digestiva (por comidas) ya que los ácidos gástricos la des-truyen. Sin embargo, existen posibilidades si la persona tiene lesiones en la boca”, manifiesta el infectólogo Hernando Pinzón.
Recomendaciones
Los roedores necesitan de tres elementos básicos para sobrevivir: un espacio donde esconderse, agua y comida. Por esto, el Departamento Administrativo Distrital de Salud del Distrito (Dadis), recomienda a la ciudadanía mejorar los hábitos en el manejo de basuras y aguas residuales para frenar la proliferación de estos animales y prevenir el contagio de la leptospirosis. Las siguientes prácticas ayudan a contrarrestar la presencia de las ratas y ratones. -Botar todos los elementos inservibles que haya en la casa, como muebles o colchones viejos, pedazos de televisores, cajas o latas que sirvan a los roedores de albergue. -No arrojar desperdicios de comida en los patios, andenes o calles. -No dejar destapados los concentrados de los animales. -Mantener las basuras almacenadas en canecas bien tapadas. -Botar pedazos de llantas, botellas, frascos o cualquier otro elemento que permita acumular agua que sirvan de criadero de mosquitos y líquido para los roedores. -Mantener aseadas las casas, los andenes y calles del barrio. -No permitir la proliferación de basureros satélites en su calle. -Cumplir con los horarios de recolección de basuras. Sacar la basura una hora antes de que pa-se el camión recolector.
Riesgo con las lluvias
En época de lluvia hay mayor riesgo de contraer leptospirosis debido al agua acumulada que hay en las calles, patios y callejones ya que si este líquido está infectado con la bacteria y una per-sona con heridas en su piel entra en contacto con ella se aumenta el peligro.
Jornadas educativas
Los barrios interesados en que el Dadis adelante jornadas educativas para prevenir roedores en su sector, deben enviar una carta, haciendo la solicitud formal, a la oficina principal de la ins-titución ubicada en el barrio Getsemaní, calle Fátima, o en los puntos de atención del DADIS en cada una de las alcaldía locales.
Comentarios ()