Cuando la ilusión se apaga; murió el joven patinador Camilo Romero

Se fue a patinar al cielo, a donde fue llamado por el Todopoderoso para hacer parte de la selección celestial.
Camilo Romero Silva ya no está con nosotros. Después de dos semanas combatiendo contra el virus de la leptospirosis, el joven patinador cartagenero falleció.
Su corazón dejó de latir el pasado viernes a las 8:30 de la noche en la Clínica Madre Bernarda.
La partida de Camilo deja un vacío enorme en la familia del patinaje, que lo respetaba y admiraba por su don de gente y extraordinarias cualidades como patinador.
Tenía 15 años y era el mejor fondista que tenía el patinaje del departamento, hasta el punto que hacía parte de la Selección que participará por Bolívar en los Juegos Nacionales de 2012.
Sus dos últimas medallas de oro se las ganó el pasado mes de julio en el Interligas de Patinaje realizado en Villavicencio (Meta). Ahí, en eliminación y relevos, Camilo mostró todo su potencial.  
Desde los 3 años comenzó a patinar con Pegasos, club con el que se paseó por todo el país obteniendo grandes triunfos en torneos Interclubes e Interligas.
Abel Paola,  su entrenador de toda la vida, tiene claro que “se fue un gran guerrero, un batallador, que nunca tuvo pereza de entrenar, pues no le gustaba ser segundo, quería ser el mejor”.
Camilo actualmente era el tercero en el ranking nacional de la categoría juvenil en la modalidad de fondo,  algo que lo tenía bien motivado, pues él quería convertirse en el mejor del país. No estaba lejos de lograrlo, con su entrega y dedicación de seguro lo iba a con-seguir.
Cursaba décimo grado en el colegio Salesianos, institu-ción que representó con altura en las finales nacionales de los Juegos Intercolegiados realiza-dos en Cartagena hace unas cuatro semanas.
José Romero, su padre, siente una honda herida en el corazón. Está destrozado. Esa herida a lo mejor el tiempo se encargará de mitigar, pero nunca de curar.
“Era un pelao dedicado al patinaje, incluso muchas veces lo tenía que regañar porque ponía el patinaje por encima de los estudios. Él quería ser selección Colombia, campeón del mundo. No sé en qué momento pasó esto ni cómo. Se me fue mi hijo”, agregó en medio de una gran tristeza.
Ayer sobre las 3 de la tarde fue llevado el féretro al Patinódromo El Campestre,  escenario en el que Camilo mostró su grandeza en las pruebas de resistencia. Ahí se ofreció una misa y luego fue llevado a Jardines de Cartagena en donde se le dio cristiana sepultura.
Camilo quería ser igual o mejor que el destacado patinador colombiano Diego Rosero. En el cielo seguro lo logrará...

Reacciones
Elizabeth Arnedo, patinadora: “Era un pelao berraco, que se entregaba siempre y le matía todo el corazón a cada prueba. Tenía un gran futuro, es una lástima lo sucedido".
Alvaro Ramos, entrenador de patinaje: “Tenía hambre de triunfo, muchas ganas de vencer, sed de gloria. Lamentablemente se nos fue, ojalá y la gente tome conciencia y esté más atenta a las bebidas y ali-mentos que consume”.
Eugenio Baena, presidente de la Liga: “Sentimos un dolor inmenso, se nos fue un hijo de nosotros, un ganador de las pruebas de largo aliento, no hay palabras para describir lo que se siente en estos momentos. Bolívar perdió a un gran deportista y a un gran ser humano”.
Dumek Turbay, director de Iderbol: “Es muy doloroso ver partir a un joven como él, es imposible  entender su muerte y las causas que lo condujeron a eso. Morir por una infección generada por un animal nos llena de rabia.  Se fue un guerrero del patinaje, hoy el deporte bolivarense está de luto".

Leptospirosis
Es una enfermedad febril, producida por la Leptospira interrogans, una bacteria del orden Spirochaetales, de la familia Leptospiraceae, que afecta a humanos y un amplio rango de animales. Es una enfermedad zoonótica, mani-festándose principalmente en épocas de lluvias e inundacio-nes.
La infección es común-mente transmitida a humanos cuando el agua o alimento ha sido contaminado por orina de un animal.