A la celebración se suman los restaurantes que ofrecen esta variedad de vinos, junto a los almacenes que este fin de semana darán entre un 15 y 35 por ciento de descuento en todos sus Malbec.
La uva Malbec no es sólo la materia prima de los vinos más famosos de Argentina, también tiene una historia tan increíble como la inmigración europea que encontró en el país del Cono Sur su nuevo hogar, cansados de soportar la sangre, la muerte, el dolor y el hambre de las guerras mundiales que azotaron dicho continente.
Por eso, se habían demorado en crear el Día Mundial del Malbec, que se instauró para hoy, domingo 17 de abril, y en el cual, además de los festejos en todo el territorio argentino también se celebrará en los 25 países donde la cultura del vino es fuerte o está creciendo a pasos agigantados, como es el caso de Colombia, que se sumó a esta celebración.
Un tributo y un homenaje a lo que se ha convertido en otro de los símbolos de este país. Además, de una forma de seguir dándola a conocer al mundo. En Colombia esta cultura vinícola, día a día gana más adeptos.
Fue uno de los inmigrantes desde Europa a mediados del siglo XIX. Luego de ser el vino más apetecido por los emperadores romanos, los reyes británicos y demás realeza del Viejo Continente, un insecto produjo la Plaga Filoxera que afectó a buena parte de Europa y arrasó con la industria vinícola francesa.
Michel Aimé Pouget, agrónomo francés llegó al territorio de Mendoza (Argentina), al no tener trabajo en su país natal, encontrando un territorio ideal para que el Malbec no cayera en el olvido, como un viejo recuerdo que permanecía ya en pocas botellas en ciertas bodegas de Europa.
También llegó con semillas y cepas de varios tipos, como el Cabernet Sauvignon y Pinot Noir, que se adaptaron de manera perfecta al clima y la geografía argentina, pero cuenta la leyenda que exactamente fue el 17 de abril de 1853 que Domingo Faustino Sarmiento le encomendó la tarea a Michel Aimé, de incorporar nuevas cepas en su quinta, sin llegar a imaginar que ese día comenzaría la segunda etapa de gloria del Malbec.
Esta uva convirtió a Mendoza (Argentina) en una de las capitales mundiales del vino, ideal para esta cepa, por su paisaje árido y montañoso, que le permite a los viñedos tener la suficiente cantidad de agua que desciende desde las nieves perpetuas de los Andes, las mismas que se convirtieron en una muralla para impedir el paso de las corrientes marinas, dándole al Malbec un grado aún mayor de elegancia y sofisticación.
De los casi 160 años de historia de esta cepa en Argentina, buena parte de ellos su Malbec era una especie de secreto bien guardado de este país, pues casi la totalidad de su producción era para su consumo interno. Sin embargo, desde hace casi dos décadas empezaron a seducir otros paladares, y en especial, a expandir la cultura del vino por todo el continente.
No se han quedado ahí, y aunque Mendoza es una de las zonas vinícolas más grandes del mundo, realizando diversas cepas, pero en especial el Malbec, esta se ha desarrollado en distintas partes del país, desde Salta, en el norte, donde se cultiva a 1.700 metros al nivel del mar, logrando un sabor rústico, contundente e igualmente seductor para muchos paladares.
La fría Patagonia, el llamado “Fin del Mundo”, también se ha convertido en la casa del Malbec, mucho más fresco, aunque Mendoza se sigue llevando todos los aplausos y reconocimientos.
En su día
Las celebraciones se realizarán en 25 ciudades del mundo, principalmente en Mendoza y Buenos Aires (Argentina). La fiesta en Mendoza será por lo grande, el Malbec se tomará las calles de esta hermosa ciudad y se han programado viajes en globo para apreciar de una forma diferente las bodegas que se ubican a lo largo de sus valles.
Son cerca de 780 mil litros de Malbec que se venden en Colombia, la mitad de todo el vino importado que se consume en el país anualmente. Por eso, Colombia hace parte de esta celebración mundial. Una cifra pequeña en comparación al consumo en otras partes del mundo, pero que ha crecido considerablemente en los últimos años.
En el país, la cadena de restaurantes y bares que ofrecen los vinos Malbec, realizarán este fin de semana catas de vino y un repaso por la historia de esta cepa y la mejor forma de consumirlo con platos de la carta colombiana.
Además, algunas de las principales cadenas de almacenes del país ofrecerán descuentos entre el 15 y 35 por ciento en su oferta de vinos Malbec, contando con especialistas quienes guiarán a los compradores de qué tipo de vino comprar dependiendo de la comida o la ocasión en que lo quieran consumir.
((RECUADRO))
Las claves
Estas son algunos de los primeros pasos para acercarse, conocer y degustar un Malbec.
¿Qué se puede encontrar en un Malbec?
La característica más sobresaliente del Malbec es su color oscuro intenso. Los viñedos de mayor altitud producen Malbecs con un excelente equilibrio entre color, acidez y taninos dulces. Los aromas del Malbec recuerdan a cerezas o ciruelas, en algunos casos con reminiscencias de frutas cocidas, dependiendo de cuándo se haya realizado la cosecha. En boca el Malbec es cálido, suave y dulce, con taninos que no son agresivos.
¿Cuándo descorchar un Malbec?
El Malbec es una variedad que se distingue por ofrecer una explosión de fruta. Esta característica puede aportar gran complejidad cuando el vino se añeja en roble nuevo. Es recomendable consumir rápidamente los Malbecs jóvenes sin añejamiento en madera; aquellos que han sido criados en madera durante algunos meses pueden conservarse durante 2-3 años; y los “grandes” Malbecs pueden evolucionar favorablemente en botella durante una década.
¿Con qué acompañar el Malbec?
De intenso color rubí y contornos sensualmente violáceos, el Malbec encanta primero por la vista. Sus insinuaciones a ciruela, cereza madura, pasas de uva y pimienta negra embrujan desde el primer encuentro. En boca es sedoso y muy fácil de tomar. Acompaña carnes rojas, carnes a la brasa, quesos duros y pastas con salsa de tomate. Cuando se le añeja en madera, adquiere tonos a café, vainilla, café y chocolate.
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